DUELO EN REINO UNIDO CASA REAL
Un río de gente para despedir a Isabel II
Londres acoge colas kilométricas de personas que esperan para rendir tributo a la reina || El príncipe Guillermo dice que el cortejo del miércoles le recordó al funeral de su madre en 1997
Un río de personas avanzó ayer en paralelo al Támesis para llegar al Parlamento británico, en Londres, donde se ubica la capilla ardiente de Isabel II, de la que ciudadanos de todo el mundo quieren despedirse antes de que sea enterrada el próximo lunes. La cola para ver el féretro de la soberana, fallecida el 8 de septiembre a los 96 años, se alargaba por la tarde unos siete kilómetros, rebasando el puente de Londres, y es posible que crezca aún más de cara al fin de semana. La ex primera ministra británica Theresa May acudió como una ciudadana más para mostrar sus respetos tras hacer la cola.
El tiempo de espera para ver el féretro era de entre cinco y nueve horas. Antes de entrar a Westminster Hall, la sala del Parlamento donde yacen los restos de la reina y que abrió sus puertas al público el jueves, los visitantes deben pasar controles de seguridad, que impiden, entre otras cosas, sacar fotos o depositar ofrendas ante el ataúd. Los ciudadanos circularon en respetuoso silencio por los flancos del féretro, velado por guardias todo el día, y apenas pudieron detenerse.
El príncipe Guillermo reconoció ayer que el cortejo fúnebre del miércoles le recordó al funeral de su madre, Diana de Gales, en 1997. El jueves, uno de los guardias reales que velaban el cuerpo se desmayó, lo que obligó a la BBC a detener temporalmente la retransmisión. La capilla ardiente cerrará el lunes a las 06.30 de la mañana hora local para que los restos de la reina sean trasladados hasta la abadía de Westminster, donde 2.000 asistentes, entre ellos miembros de casas reales y líderes de todo el mundo acudirán al funeral de la reina, que acabará con dos minutos de silencio en el Reino Unido.
Después, Isabel II será trasladada al castillo de Windsor, en cuya cripta se depositará junto a los restos del príncipe de Edimburgo.
Carlos III se toma un día “libre”
El rey Carlos III no participó ayer en actos públicos por primera vez desde el fallecimiento de su madre la semana pasada, si bien aprovechó para declararse “conmovido” por el “afecto”. Los diputados de Cámara de los Comunes le jurarán lealtad el próximo miércoles.