CONFLICTO BÉLICO EUROPA DEL ESTE
Zelenski acusa a Rusia de tortura y denuncia la fosa con 440 cadáveres
Bruselas y EEUU condenan el caso, que tildan de “crimen de guerra” de Moscú || La central nuclear de Zaporiyia vuelve a recibir electricidad de la red ucraniana
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó ayer a Rusia de haber llevado a cabo torturas en su país y comparó la situación hasta ahora revelada en Izium –ciudad liberada por las tropas ucranianas en la que el viernes se halló una fosa común con más de 440 cadáveres– con la que se encontraron sus soldados en Bucha tras la retirada de las tropas rusas. “Hay indicios de torturas, vejaciones y humillación a la población”, dijo, antes de denunciar que los “soldados rusos que se encontraban en las inmediaciones de ese lugar dispararon simplemente por diversión sobre esas tumbas”. El alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, condenó las “atrocidades” y el “comportamiento inhumano” de los soldados rusos en Izium.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinkem, tildó los hechos revelados en la ciudad de “crímenes de guerra”, y denunció que “cada vez que vemos que la marea rusa se retira de las partes de Ucrania que ha ocupado, vemos lo que deja a su paso”. También el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, condenó la “masacre” descubierta, y avisó que “no puede quedar impune”.Ucrania continuó los intentos de extender a las regiones del Donbás y Jersón el éxito de su contraofensiva en Járkov, mientras Moscú trata de reforzar sus tropas con voluntarios de distintas regiones de Rusia. Ante el avance de Kyiv, los servicios de Inteligencia británicos aseguraron ayer que cualquier pérdida sustancial en la provincia de Lugansk, cuyo control Rusia clamó en julio, “socavará la estrategia de Moscú”.Por otra parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que la ocupada central nuclear de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, vuelve a recibir electricidad de la red nacional, tras haber sido reparada una de las cuatro líneas de alimentación dañadas por los enfrentamientos bélicos.
Con ello, se ha reducido el riesgo de accidente nuclear, mientras continúan desconectados los seis reactores de la planta, que sigue así sin poder suministrar electricidad a otros. Tras perder la conexión a esa línea, la planta había pasado a depender de la electricidad que producía y luego de las líneas de reserva.