Felipe VI y el rey emérito, juntos por primera vez en dos años

El funeral de Estado de la reina Isabel II convirtió ayer Londres en el centro del mundo, ya que allí se reunieron casas reales y los jefes de Estado de innumerables países. El solemne acto, además, consiguió que por primera vez en dos años pudiera captarse al rey de España, Felipe VI, junto a su padre, Juan Carlos I. El protocolo británico seguido en el acto consiguió lo que la Casa Real española estaba intentando evitar desde que los ambos aterrizaron en Londres el pasado domingo.

Felipe VI, Letizia y los reyes eméritos fueron ubicados juntos en la segunda fila, en zona reservada para los representantes de las casas reales europeas, frente al féretro de la difunta monarca. El rey se encontraba en un extremo, con Letizia a su derecha. Junto a ella fue ubicado Juan Carlos I y a continuación la reina Sofía, que tenía a su lado a la reina Sonia de Noruega y el rey Harald.

Durante la ceremonia, se pudo ver al rey emérito hacer algunos comentarios con Sofía con rostro sonriente, lo que le valió alguna mirada dura por parte de su nuera. Desde Zarzuela se ha insistido en que todo lo relativo a la organización era competencia de las autoridades británicas. Por su parte, el Gobierno volvió a remarcar que Felipe VI y Letizia fueron los que asistieron al funeral en representación de España como jefes de Estado.

El rey emérito vive en Abu Dabi desde el año 2020 desde que saltó el escándalo por sus casos de corrupción–ya archivados–. Afronta una demanda judicial en Inglaterra por parte de su examante Corinna Larsen por presunto acoso.

El féretro reposa sobre una alfombra hecha en Olius

Miles de personas han hecho cola en los últimos días para despedirse de la difunta reina Isabel II, cuyo féretro se encontraba en el hall de Westminster descansando sobre una alfombra que fue fabricada para la ocasión en Olius. De un rojo intenso, fue elaborada usando una lana de la mejor calidad por la empresa Textil Olius, que cuanta con casi dos siglos de historia a sus espaldas. A su alrededor han llegado a desfilar hasta un millón de personas a las que no les ha importado hacer hasta 16 horas de cola para despedirse por última vez de la que, para muchos, es la única reina que han conocido.La última en despedirse de la soberana fue Christine Heerey, miembro en servicio de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido, que se sintió una “privilegiada” por haber tenido ese honor. Pasó por la capilla ardiente antes de que el Gobierno cerrara el acceso a Westminster para comenzar con los preparativos para el funeral de Estado ayer a las 6.30 de la mañana.