GUERRA REBELIÓN
Ucrania acusa a Rusia de atacar otra central nuclear
Las tropas ucranianas avanzan a Lugansk, que el Kremlin tomó en junio || El espacio postsoviético se revela contra Putin
Ucrania acusó ayer a Rusia de haber atacado la segunda mayor central nuclear del país, en la región sureña de Mykolaiv. El ministro ucraniano de Energía, German Galushchenko, advirtió a su vez a Europa de que, de haber un “invierno nuclear” por los ataques rusos contra instalaciones atómicas ucranianas, entonces “el problema de los elevados precios eléctricos ya no será relevante”. El ataque produjo un breve corte de electricidad y una de las unidades de la central hidroeléctrica Oleksandrivska, que forma parte del complejo energético del sur de Ucrania, se apagó.
Los tres reactores de la Planta Nuclear Sur operan con normalidad, dijo la empresa estatal Energoatom.Por otra parte, las tropas ucranianas han cruzado el estratégico río Oskil y se acercan ya por la orilla izquierda a la provincia de Lugansk, que el Kremlin dio por tomada en julio. El presidente ucraniano Volodimir Zelenski había prometido en su tradicional discurso nocturno liberar más ciudades, incluida Yalta, en la península de Crimea que Rusia se anexionó en 2014. Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó sobre los planes de Ucrania de recuperar la península de Crimea que “es una parte integral de la Federación Rusa, de manera que cualquier reclamo sobre el territorio ruso implicará una respuesta adecuada”.
También calificó de “mentira” las acusaciones de crímenes de guerra cometidos por los rusos en Izium, una de las ciudades liberadas.Mientras, el presidente ruso, Vladímir Putin, intenta sofocar a toda costa la rebelión en el espacio postsoviético, donde armenios y azerbaiyanos, kirguises y tayikos se han enzarzado en unas violentas escaladas fronterizas que Occidente puede aprovechar para dinamitar la guerra de desgaste entre Rusia y Ucrania. En los últimos días Putin ha mantenido intensas conversaciones con los líderes de los países caucásicos y centroasiáticos para conminarles a impedir una escalada militar que entorpezca la marcha de la campaña rusa en Ucrania.