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Guerra abierta por la política fiscal
Moreno hace un llamamiento a los empresarios catalanes tras eliminar el impuesto de patrimonio y provoca la ira del Govern || Moncloa rechazá la propuesta de Escrivá de recentralizar tributos
La Junta de Andalucía provocó ayer una tormenta política tras aprobar la suspensión del impuesto de patrimonio. El presidente andaluz, Juanma Moreno, es consciente de que esta decisión hará que la comunidad pierda una parte de la recaudación, por eso espera compensarla con nuevos contribuyentes que trasladen a Andalucía su domicilio fiscal. Los primeros a los que instó a instalarse en territorio andaluz fue a los empresarios catalanes.
“Aquí está su tierra. En Catalunya hay impuesto de sucesiones, aquí no; en Catalunya hay impuesto de Patrimonio, aquí no; y además aquí no nos vamos a independizar nunca, porque somos parte orgullosa de España”, proclamó. Este llamamiento provocó lel enfado del Govern de la Generalitat.
Su portavoz, Patrícia Plaja, afeó las palabras de Moreno y avisó de que no entrará “en una subasta populista” sobre política fiscal. “Que dejen a los catalanes en paz. Catalunya decidirá sus impuestos siempre teniendo en cuenta las necesidades de los catalanes”, espetó.
En este sentido, el president, Pere Aragonès, afirmó desde Nueva York que ni Andalucía ni Madrid, que también suprimió el tributo de patrimonio, conseguirán “competir” con el tejido económico catalán haciendo dumping fiscal. Asimismo, lamentó que estén intentando “incentivar una guerra territorial” y aseguró que Catalunya mantendrá el impuesto de patrimonio, aunque consideró que “podría ser bueno que se fijaran unas bases comunes”, como ya propuso Hacienda.Catalunya pagó el 45% del impuesto de patrimonio del conjunto del Estado en 2020, más que cualquier otra comunidad. Así lo indica una estadística de la Agencia Tributaria, donde detalla que más de 80.150 declarantes catalanes pagaron hasta 546,6 millones de euros.Ante el paso dado por Andalucía, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se mostró partidario de centralizar impuestos para evitar el “despropósito” de que las comunidades autónomas compitan entre sí en materia fiscal.
Y es que, para él, esta dinámica debilita los servicios públicos. Moncloa, sin embargo, enmarcó su propuesta en unas declaraciones personales y descartó que se esté planteando recentralizar impuestos. De hecho, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, subrayó que la intención es la de abordar cualquier avance sobre fiscalidad “de la mano del modelo de financiación autonómica” que garantice los estándares de bienestar social.
Rodríguez también cargó contra la decisión de Andalucía y Madrid afirmando que afecta a la población en general porque esas comunidades van a dejar de recaudar millones de euros y habrá una merma de los recursos de la comunidad que se destinan, por ejemplo, a contratar médicos o profesores y para políticas sociales.Por el contrario, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aplaudió la iniciativa de sus barones. “Si acreditan que rebajando algunos impuestos se consigue una mayor recaudación fiscal, la crítica sobra”, dijo.