Tarragona intenta recuperar la normalidad después de una tromba de agua histórica

Tarragona y el resto de municipios de la Costa Daurada tratan de recuperar lentamente la normalidad tras vivir la tarde y noche del viernes un episodio de lluvias torrenciales, que en algunos puntos dejó registros de acumulación de agua históricos, y que por suerte solo ha ocasionado daños materiales. Las carreteras que durante la noche de ayer permanecieron cortadas, entre ellas la N-340 o la AP-7, volvieron a abrirse y se restableció el servicio ferroviario, que afectó, entre otras, a las líneas R13 y R14 de Rodalies. Mientras los vecinos se esforzaban por achicar el agua de los bajos y los garajes que quedaron anegados.

Los municipios del Tarragonès recogieron más de cien litros por metro cuadrado, en un episodio de precipitaciones que, en algún momento, duplicó el límite a partir del cual se considera lluvia torrencial y que, en el caso de Tamarit, alcanzó los 160 litros. También en otras zonas como Constantí o Cambrils se llegaron a recoger 150 litros de agua/m2. En Tarragona, ciudad que ayer visitó el president de la Generalitat, Pere Aragonès, para evaluar los daños, las inundaciones afectaron sobre todo a la zona del Serrallo y el barrio del Port, donde la fuerza del agua arrastró calle abajo los coches que allí había estacionados, levantó trozos de calzada y destrozó los accesos a la playa.También hubo desprendimientos en muros de la Vía Augusta, el Camí del Llorito y en Ferran.

El hundimiento de una calzada y de un muro afectó el patio de un colegio y a un edificio anexo, cuyos vecinos, que fueron desalojados por precaución, regresaron ayer a sus casas. También se recuperó la normalidad en el hospital de Santa Tecla, cuyos bajos quedaron anegados.En otros municipios de la costa, como en Altafulla, se registraron inundaciones en bajos y aparcamientos, así como daños en varios tramos de los paseos marítimos.La lluvia también obligó a cancelar los actos previstos en Barcelona la noche del viernes para celebrar la Mercè y tuvo una afectación leve en Lleida (más información en página 14).

Las Islas Canarias, preparadas para afrontar los efectos de ‘Hermine’

nLas Islas Canarias están ya preparadas para los efectos que pueda causar la tormenta tropical Hermine, que llegó ayer a sus costas y que se prevé que entre hoy y mañana deje fuertes lluvias y ráfagas de viento.

Los primeros aguaceros asociados al ciclón dejaron ayer pequeños desprendimientos, achique de agua y alguna interrupción puntual de energía eléctrica. Según el Servicio de Protección Civil y Atención de Emergencias del Gobierno canario, durante la jornada de hoy se podría alcanzar un acumulado de 180 litros en doce horas tanto en El Hierro como en este de la isla de La Palma; y 120 litros en el este, sur y oeste de Gran Canaria. Los vecinos y el Ejecutivo regional llevan días preparándose para los efectos de la tormenta, limpiando zonas inundables y cancelando las clases en los colegios mañana.