PANORAMA
Aragonès propone pactar con el Estado las bases de un referéndum al estilo de Canadá
Moncloa rechaza negociar una ley que permitiría definir cuándo y cómo Catalunya podría llevarlo a cabo||El president urge grandes consensos para lograr las urnas que piden “el 82% de los catalanes”
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, abrió ayer el debate de política general centrando su intervención en las políticas que su Govern pretende impulsar para hacer frente a la crisis y lo cerró lanzando su propuesta para hacer efectiva la autodeterminación. El jefe del Executiu instó al Estado a negociar un “acuerdo de claridad” para pactar un referéndum, siguiendo la llamada vía canadiense como receta para poner solución al conflicto político. La hoja de ruta de Aragonès, que según fuentes del Govern fue trasladada con anterioridad a Junts y la CUP, pasa por una propuesta “inclusiva, escrupulosamente democrática y homologable a nivel internacional”, aludiendo así a los referéndums de independencia pactados entre Canadá y Quebec o entre Reino Unido y Escocia.
Siguiendo precisamente esta vía, el president propone un “Acuerdo de Claridad”, que “identifique cuándo y cómo Catalunya puede volver a ejercer el derecho a decidir”, sumando “el máximo apoyo y complicidad de la sociedad catalana”. “Solo la legitimidad de un referéndum acordado puede sustituir al 1 de octubre”, aseveró, a días del quinto aniversario. A juicio de Aragonès, las encuestas aseguran que “el 82% de catalanes” está a favor de un referéndum.
Y pese a reconocer que las relaciones con el Gobierno central están estancadas, aseguró que seguirá apostando por el diálogo como la mejor forma de conseguir la independencia. El acuerdo propuesto por el president, hace referencia a la ley que se aprobó en Canadá en 2000 después de un referéndum unilateral realizado en Quebec en el año 1995 en el que el “no” a la independencia ganó al “sí”. Esta ley, a la cual han hecho referencia en diversas ocasiones partidos como el PSC o los comuns, fija las condiciones para poder llevar adelante un referéndum de autodeterminación si la pregunta es clara y tiene apoyo suficiente por parte de la ciudadanía.
Esta vía también es acogida con frialdad por sus socios soberanistas.El Gobierno central mostró su rechazo a la propuesta nada más conocerla y pidió a la Generalitat “dejar sus pretensiones de máximos al lado” y centrarse en lo que puede ofrecer la mesa de diálogo. Durante el debate, que finalizará el viernes tras dos días de parón por el juicio hoy a la diputada de la CUP Eulàlia Reguant, el president también desgranó su paquete de 300 millones para afrontar el encarecimiento del coste de la vida y la crisis energética y avisó de que no bajará impuestos a las rentas más altas (ver desglose).
Deducciones de 100 euros por hijo en edad escolar
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, desgranó en el debate de política general un “escudo social” de casi 300 millones de euros para ayudar a familias vulnerables, jóvenes, sector primario y empresas catalanas ante el encarecimiento del coste de la vida y la crisis energética.
Si bien algunas de esas medidas serán de aplicación inmediata, en el actual ejercicio presupuestario, la mayoría de ellas se ejecutarán a partir de los presupuestos de 2023.Un tercio de estas se destinarán a costear una ayuda a familias de rentas bajas y medias con hijos escolarizados. Estas recibirán 100 euros por alumno y se ejecutará a través de una deducción del tramo autonómico del IRPF, incluirá a alumnos escolarizados desde infantil 3 a cuarto de ESO del sistema público, incluyendo alumnos de la concertada. Los beneficiarios se concretarán en la ley de medidas de acompañamiento de los presupuestos.
Una de las medidas que ya prevén dentro del actual ejercicio presupuestario será un aumento del 50 % de la ayuda prevista para familias vulnerables para pagar la factura energética de este invierno, el llamado bono social térmico. Los jóvenes también serán otros de los beneficiados, como por ejemplo con una convocatoria de ayudas al alquiler, que se pondrá en marcha esta misma semana, o como la ampliación de la T-Joven de 24 hasta los 30 años.Por otro lado, Aragonès, descartó participar en el “juego salvaje” de bajar impuestos a las rentas más altas, porque considera que la factura de reducir la carga fiscal al 1% más rico la paga el 99% restante.