Aragonès cesa a Puigneró por no informarle de la cuestión de confianza que sopesa Junts

Las tensiones entre los socios del Govern de la Generalitat, ERC y Junts, llegó el martes a su punto álgido durante el inicio del debate de política general, en el que los juntistas amenazaron al president Pere Aragonès con pedirle una cuestión de confianza si no cumple con los acuerdos de investidura, cosa que Esquerra percibió como una falta absoluta de “lealtad”. Esta perdida de confianza llevó ayer al president del Executiu a tomar la decisión de cesar de manera fulminante al vicepresident, Jordi Puigneró, la máxima figura de Junt dentro del Executiu. El motivo fue que pese a conocer las intenciones de Junts de plantear una cuestión de confianza, no le avisó.

“Es una decisión que me duele, pero es necesaria para fortalecer al Govern”, aseguró, antes de añadir que espera que la formación juntista siga formando parte del Executiu. Aragonès anunció su decisión desde la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, tras una reunión extraordinaria del Govern, que se alargó algo más de dos horas, y un posterior encuentro de más de tres horas con el secretario general de Junts, Jordi Turull, a quien aseguró haberle comunicado la destitución. El puesto quedará vacante, explicó, a la espera de que la formación juntista proponga un nombre para ocuparlo.

La crisis entre los dos partidos–la mayor vivida en este año y medio de coalición–, no obstante, no parece que se vaya a resolverse solo con el cese de Puigneró. Y es que, según fuentes del Executiu, Aragonès habría fijado un plazo de dos o tres días–pasado en quinto aniversario del 1-O– para que Junts aclare su situación. En caso contrario les emplazaría a abandonar el Govern.

Todo esto después de advertir de que no tiene intención de presentarse a una moción de confianza.Aragonès lamentó que esta grave hay interferido en el Govern en un momento tan delicado como este, con unos ciudadanos enfrentándose a una crisis energética y a una inflación desbocada. “El ruido que se ha generado estas últimas semanas se ha trasladado a las instituciones, ha dificultado su tarea y ja contribuido a desestabilización en un momento en el que la ciudadanía nos necesita cerca”, aseveró.El presidente, ya demostró desde un primer momento que había perdido la confianza en su propio equipo de gobierno. Y es que durante la reunión extraordinaria el president preguntó uno a uno de los conseller de Junts si conocían la cuestión de confianza.

Fuentes de la Presidencia aseguraron que no hubo unanimidad en sus respuestas, sin embargo, desde Junts aseguraron en un comunicado que todos ellos apoyaban la decisión del partido de tirar adelante una cuestión de confianza si ERC no apuesta, como sí que hacen ellos, por cumplir con el pacto de investidura. Junts tildó la decisión de cesar a Puigneró como un “error histórico” y acusó a Aragonès de vulnerar el acuerdo de Govern y “defrauda el mandato electoral del 14-F”. Ahora queda por ver cuál será la respuesta que ofrezca Junts, que podría conocerse hoy mismo después de que la formación reúna a su ejecutiva, un encuentro que estaba previsto ayer, pero que se tuvo que aplazar debido a la duración de la reunión entre Turull y Aragonès.

Una crisis que podría dejar tocado al soberanismoLa gran crisis entre los socios del Govern de coalición parecía ayer que había llegado a un punto de no retorno y que se encontraban al borde de la ruptura, sin embargo, la jornada acabó con una única salida del Executiu, la del vicepresident Jordi Puigneró. Esto, no obstante, no quiere decir que el conflicto acabe aquí. Junts aún podría tomar la decisión de, como ya amenazó, optar por una ruptura definitiva y salir del Govern.

De ser así, los republicanos se quedarían en un Executiu en minoría y se vería obligado a buscar apoyos en formaciones como el PSC o los comuns. Este escenario, no obstante, sería de gran inestabilidad y no podría durar demasiado. De ser así, probablemente el año que viene, Aragonès se vería obligado a convocar elecciones.

Este eventual escenario podría perjudicar al independentismo. Y es que con unos partidos soberanistas completamente distanciados la alternativa socialista podría ganar fuerza, sobre todo teniendo en cuenta de que las encuestas están de cara para Salvador Illa.A día de hoy, la distancia entre los partidos independentistas es más que evidente. La última muestra de ella ha sido que tanto ERC, como Junts y la CUP presentaron propuestas para hacer efectiva la independencia en el marco del debate de política general, pero ninguno de ellos coincidió en la estrategia ni presentó una propuesta conjunta.

Illa ve al Govern más débil tras el debateEl primer secretario del PSC, Salvador Illa, acusó al Govern de “salir aún más débil” del debate de política general celebrado el martes y lo calificó de muy autoreferencial, al considerar que estuvo muy centrado en los problemas del Ejecutivo catalán y no en los que preocupan a la ciudadanía. Sobre la eventual cuestión de confianza aseguró que no es partidario de romper el Govern ya que “no es momento de añadir más estabilidad”.

“No tengo claro si tenemos Govern”El portavoz de los comuns en el Parlament, David Cid, consideró que la crisis entre ERC y Junts por la amenaza de una cuestión de confianza es “muy grave”.

“Ahora mismo no sabemos si Catalunya tiene Gobierno”, resumió en una entrevista en TV3.m Según Cid, el debate celebrado el martes ha dejado claro que el Govern “está completamente roto”.

La CUP, a favor de la custión de confianzaLa CUP presentará una moción en el próximo pleno del Parlament que plantea que la Cámara catalana inste al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a someterse a una cuestión de confianza.

Puigdemont lamenta la decisión de AragonèsEl expresident Carles Puigdemont lamentó el cese de Jordi Puigneró como vicepresident: “La lealtad que importa es la lealtad a Catalunya.

Jordi Puigneró la ha demostrado siempre”. Horas antes, Laura Borràs se había preguntado públicamente porqué Junts debería abandonar el Govern. En una entrevista a ACN defendió que si eran los republicanos quienes no estaban cumpliendo con los pactos deberían ser también ellos los que dejaran el Executiu.