POLÍTICA CRISIS EN LA GENERALITAT
Los afiliados de un Junts dividido deciden hoy si siguen en el Govern o lo abandonan
Más de la mitad habían participado hasta ayer por la tarde en la votación que finaliza a las 17.00 horas || Dirigentes de la formación aseguran que la consulta agudiza el riesgo de escisión en el partido
Junts decidirá esta tarde si rompe de manera definitiva con ERC y sale del Govern, o, por el contrario, si continúa formando parte de la coalición. La decisión está en manos de las bases del partido, que hasta de las cinco de la tarde podrán contestar de forma telemática con un sí, un no o un voto en blanco a la pregunta “¿Quieres que Junts siga formando parte del Govern de Catalunya?”. Hasta ayer a las 18.30 de la tarde, en la consulta ya habían participado el 53,65% del total de 6.465 militantes de la formación con derecho a voto.
Una vez venza el plazo, la Ejecutiva de Junts se reunirá para analizar los resultados. A lo largo de toda la semana diferentes cargos de la formación han ido tomando posiciones. La presidenta Laura Borràs, así como Carles Puigdemont, se han posicionado a favor de dejar el Ejecutivo, por contra, la mayoría de los consellers abogaron por quedarse.
Así, pese a que la consulta nació originalmente como un mecanismo para presionar al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y a ERC para que se cumplan puntos clave del acuerdo de gobierno, la consulta ha evidenciado las divisiones en la formación juntista. Ayer, el diputado Jaume Alonso-Cuevillas, hombre de confianza de Borràs, admitió en una entrevista en RAC1 que no se puede “descartar” una escisión de los perdedores de la consulta: “En los diez últimos años, el panorama de partidos ha cambiado tanto que todo es imprevisible”. Uno de los escenarios que hay sobre la mesa es la posibilidad de que, si Junts continúa en el Govern, el sector rupturista salga del partido y busque una confluencia con el ala más unilateralista del independentismo, agrupado ahora en torno a la ANC.
En el flanco opuesto, el conseller de Economía, Jaume Giró, advirtió desde las puertas del Parlament, de que el camino hacia la independencia fuera del Govern es algo “imposible”. Asimismo, el exsecretario general de Junts Jordi Sànchez defendió que el partido no puede convertirse en la “nueva CUP” y asumir el papel de hacer una “política antitodo”.Mientras, desde ERC, su presidente, Oriol Junqueras, aseveró que su partido está “preparado para todos los escenarios” y dará “lo mejor” de sí mismo a Catalunya en el caso de que Junts abandone el Executiu. De ocurrir esto, los republicanos ven posible gobernar en solitario y con “geometría variable”, es decir, acuerdos con distintos grupos en función del tema.