Una veintena de cargos leridanos dejarán su puesto por la salida de Junts del Govern

Una de las consecuencias de la salida del Govern es la pérdida no solo de las siete consellerias de Junts (además de Jordi Puigneró, cesado el día 28; Violant Cervera; Jaume Giró; Victòria Alsina; Gemma Geis; Josep Maria Argimon y Lourdes Ciuró) sino de unos 250 cargos entre los departamentos y las empresas públicas de la Generalitat. En Lleida, una veintena de miembros de Junts que ocupan cargos del Govern dejarán sus puestos.

Entre ellos, la consellera Cervera; el director general de Servicios Sociales, Josep Maria Forné; el secretario de Infraestructuras y Movilidad, Isidre Gavín; el director general de Impacto Territorial y Social del Conocimiento, Xavier Quinquillà; el delegado de la Generalitat en el Pirineo, Ricard Pérez, y los directores de Servicios Territoriales en el llano Montse Mesegué; Ramon Alturo; Josep Pifarré; Joan Segura; Dolors Tella, y del Pirineo, Felip Benavent (Salud). El despliegue de delegaciones en el Pirineo debía seguir en los próximos meses con las de Economía (Junts), Cultura y Empresa (ERC). Otros leridanos de Junts que deberán dejar el Govern son Joan Maria Piqué (director de Prospectiva en Acción Exterior); Jesús Fierro (Políticas de Montaña) o bien Miquel Àngel Cullerés (subdirector general de Justicia Juvenil), entre otros.La renuncia de todos estos cargos implica unos sueldos anuales de unos 22 millones de euros, según un recuento publicado ayer en el diario Ara. También afecta a las arcas del propio partido, ya que los cargos electos aportan una parte de sus nóminas a la financiación de la formación que les ha designado. En este caso, se trataría de medio millón de euros cada año.