AIReF critica la falta de medidas contra la inflación de cara a 2023

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, criticó ayer que el Gobierno central no haya incluido en el proyecto presupuestario para 2023 las medidas necesarias previstas para paliar los efectos de la inflación, que, consideró, todo apunta a que tienen un “importe suficiente para desvirtuar la calidad del presupuesto”. Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso con motivo de la tramitación del proyecto presupuestario de 2023, Herrero señaló que “parece razonable” que se extiendan algunas de las medidas tomadas o se adopten otras. En este sentido, advirtió que el proyecto propuesto por Moncloa de cara al año que viene presenta “carencias notables”, ya que tiene “debilidades de planificación”.

Apuntó además que estas cuentas “infravaloran” las previsiones de ingresos para 2022 y lamentó las “deficiencias en calidad informativa” del proyecto, con una ausencia de información en términos de contabilidad nacional de más de 1.200 millones de euros. De hecho, aseguró que el organismo que preside llegó a dudar de si otorgar su aval.Con todo, Herrero subrayó que este problema “no es de ahora” y que “lleva años que ciertos datos no se publican”. Concretamente, cuantificó que la falta de estos ajustes “ascendería a algo más de un punto porcentual de PIB”.

La presidenta de AIReF aseguró que las “carencias” en la estrategia económica del Gobierno central ya se han observado en los años anteriores, pero avisó de que este “se están agravando”.La portavoz del Ejecutivo español, Isabel Rodríguez, dijo ayer que “respetan” las opiniones de este organismo, pero recordó que ya “ha avalado” el cuadro macroeconómico que sirve de base del presupuesto. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, admitió ayer el actual contexto de incertidumbre en España por la crisis derivada de la invasión rusa de Ucrania, aunque aseguró que España sorteará la recesión en 2023 sin necesidad de tomar medidas “drásticas”. Lo hizo de forma excepcional en el Senado, donde por segunda vez compareció para debatir cara a cara con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Las políticas fiscales empleadas por Moncloa y la crisis energética monopolizaron prácticamente la disputa entre el presidente y el líder de la oposición. Sánchez abrió el debate asegurando que su administración tiene ya previsto el escenario de dificultades energéticas y de crisis económica. Insistió en que “no se van a adoptar medidas drásticas”, ya que “no va a haber apagones, racionamientos ni ninguna de esas escenas apocalípticas que pronostican los creadores de bulos”.

Destacó las medidas de apoyo a las rentas bajas para hacer frente a la crisis y recordó que se han comprometido más de 35.000 millones de euros, un 2,9% del PIB, para proteger a los más vulnerables y contener la inflación. El jefe del Ejecutivo español contrapuso la labor de su gabinete para proteger a la clase trabajadora de “los estragos” del alza de los precios con la que llevó a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy en respuesta a la anterior crisis financiera, que, aseguró, generó más desigualdad.Sánchez, que instó a bancos y a energéticas a cumplir su “deber moral” de devolver a la sociedad los beneficios que recibieron en pandemia, exigió a Feijóo que diga si está de acuerdo con la subida de las pensiones con el IPC del 8,5 por ciento. El líder popular le respondió que “no dé lecciones” y le echó en cara que votara a favor de congelarlas cuando era diputado en 2010.

A lo largo del debate, el aumento de la deuda o los impuestos a las grandes fortunas y a las empresas energéticas también fueron objeto de acusaciones cruzadas.Feijóo cargó contra Sánchez por presumir de que “España va bien” a pesar de la crisis y le acusó de querer “hipotecar” a los españoles con sus Presupuestos Generales del Estado para 2023. De hecho, le emplazó a retirar esas cuentas públicas, que tildó de “ficticias”, y presentar unas nuevas en el Congreso. También criticó las alianzas del presidente con el independentismo, y aseguró que “yo no pactaré con el independentismo para que los niños no puedan aprender español en España”.A pesar de la confrontación, ambos optaron por evitar los reproches y las críticas por el bloqueo en la negociación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).