La tubería alternativa al MidCat podría estar lista en 4 o 5 años

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, estimó ayer que en un periodo de “cuatro a cinco años” podría estar construido el nuevo ‘corredor de energía verde’ marítimo entre Barcelona y Marsella, denominado BarMar. Este proyecto de conexión submarina para gas e hidrógeno que España y Francia quieren construir se asienta en los esbozos que Enagás había hecho para otro conducto alternativo en el que había trabajado para conectar la capital catalana con el puerto italiano de Livorno.La ministra dijo también que Francia y España van a trabajar en la concreción de dos nuevas interconexiones eléctricas por los Pirineos, de modo que se sumen a la línea submarina que se está construyendo por el golfo de Bizkaia.

El President de la Generalitat, Pere Aragonès, espera que el gasoducto BarMar obtenga fondos europeos porque será “una infraestructura estratégica”. Por su parte, el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, celebró el acuerdo para sustituir al Midcat por un corredor de energía verde entre Barcelona y Marsella. “Catalunya será una pieza importantísima del ecosistema europeo”, dijo, asegurando que el proyecto es un “refuerzo” para la apuesta que la Generalitat está haciendo por el hidrógeno verde.

Organizaciones como Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace o WWF cuestionaron la necesidad del BarMar. Aseguraron además que esta infraestructura no servirá para hacer frente a la crisis energética y supondrá un impedimento para una transición energética justa. “Es un lavado verde para la industria del gas y bloquea fondos que deberían dirigirse a soluciones que ya pueden ser implementadas”, subrayaron.