LATINOAMÉRICA BALANCE
Lula se conjura para unir a los brasileños tras ganar a Bolsonaro por la mínima en las urnas
El presidente electo de Brasil se compromete a gobernar para todos y “acabar con el hambre”|| El líder ultraderechista aún no ha reconocido públicamente la victoria de su oponente en las elecciones
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ganó las elecciones del domingo por un estrecho margen de 2,1 millones de votos sobre el actual gobernante, Jair Bolsonaro, según los datos oficiales divulgados ayer con el 100% de las urnas escrutadas. El histórico dirigente progresista, que asumirá el poder el 1 de enero de 2023, venció con un 50,9% de los sufragios, mientras que el líder ultraderechista se quedó con el 49,1%, de acuerdo con el Tribunal Superior Electoral (TSE). Lula, que ya gobernó el país entre 2003 y 2010, recibió 60.345.999 votos por los 58.206.354 de Bolsonaro, que perdió la carrera presidencial a pesar de registrar más sufragios incluso que los que obtuvo en los comicios de 2018 (57.797.847), que lo llevaron al poder.
Han sido los comicios más ajustados de la historia de un Brasil extremadamente polarizado. También ha sido la primera vez que un presidente pierde la disputa por la reelección desde que está permitido un segundo mandato de los jefes de Estado, en 1997. Bolsonaro aún no se había pronunciado sobre el resultado de las elecciones al cierre de esta edición, cuando ya habían pasado más de 12 horas desde que las autoridades electorales declararon la victoria de Lula de forma matemática.
Mientras Bolsonaro continuaba sin reconocer los resultados, algunos de sus ministros, como el de Asuntos Exteriores, Carlos França, estaban presionándole para que se manifestara públicamente, como ya hicieron otros líderes internacionales.El triunfo del líder del Partido de los Trabajadores (PT) recibió un fuerte apoyo institucional en Brasil y fue rápidamente reconocido por los principales líderes mundiales, ante las sospechas de que el jefe de Estado brasileño lo pusiera en duda.El recién elegido presidente de Brasil se comprometió a gobernar para todos los brasileños en su primera declaración tras conocer el resultado de las elecciones, en la que también enfatizó que no existen dos brasiles y que la mayoría ha elegido más respeto, igualdad, libertad y fraternidad. Prometió “acabar con el hambre” y luchar por “la democracia” en Brasil. Habló de su “resurrección política y dijo que “han intentado enterrarme vivo y estoy aquí”.
“Con ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida para que este país pueda volver a vivir de forma democrática y armónica y construir el mundo que necesitamos”, dijoPese al éxito electoral de Lula, los aliados del líder ultraderechista gobernarán trece de los 27 estados de Brasil, entre ellos Sao Paulo, el más poblado y rico del país.
Latinoamérica se vuelca hacia la izquierda
Con el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones de este domingo en Brasil, la izquierda latinoamericana consigue retomar el control del principal bastión y economía del continente en un año también en el que por primera vez en su historia Colombia cuenta con un gobierno progresista. La victoria de Lula tiene una repercusión geopolítica fundamental para el continente ya que no solo implica la dura derrota para la ultraderecha que encarna Jair Bolsonaro sino también la consolidación de la izquierda en una región que en el último año ha visto cómo las candidaturas progresistas se han impuesto en Chile, Honduras, Perú y Colombia.
Después de que en los últimos años la región se precipitara hacia la derecha, en 2018 México fue el primero en revertir esta situación con la elección de Andrés Manuel López Obrador, quien está entrando en su recta final como presidente. Le siguieron la Argentina de Alberto Fernández y la Bolivia de Luis Arce, tras la crisis política de 2019 con la que la derecha tuvo un breve paso por el poder. La vuelta de la izquierda trajo consigo eventos históricos como la elección de Xiomara Castro en Honduras, convirtiéndose así en la primera mujer que gobierna el pequeño país centroamericano, la de Gustavo Petro, en Colombia, primer mandatario de esta ideología que dirigirá desde Casa Nariño, o la de Pedro Castillo en Perú.