Trapero carga contra las injerencias políticas en el cuerpo de Mossos

El exjefe de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero rompió ayer su silencio en su comparecencia en la Comisión de Estudio sobre el Model Policial en el Parlament, en la que aprovechó para cargar contra las injerencias políticas en el cuerpo y reflexionar sobre cómo debería ser una “policía democráticamente avanzada”. Once meses después de que el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, le cesara, el major de los Mossos defendió el principio de jerarquía en la policía y criticó “formas plurales de decisión” porque “pueden difuminar quién toma las decisiones”. “Esto puede ser una estrategia para traspasar límites y actuar allí donde no se tiene legitimidad”, alertó.

Un mes después del cese del ya excomisario jefe de los Mossos, el leridano Josep Maria Estela, Trapero arremetió contra los cargos políticos y avisó del “poder que podrían otorgarse algunas personas que pueden actuar como caudillos y que, por no figurar en la jerarquía, no tienen que rendir cuentas”. “En una policía democrática avanzada no estaríamos enganchados hablando de injerencias políticas”, concluyó tajante. Para Trapero, que actualmente dirige la División de Evaluación de Servicios (DAS), si los Mossos no ha avanzado en esta dirección no ha sido por los integrantes del cuerpo: “El obstáculo no son los uniformes”. Asimismo, sostuvo que una mala actuación policial “no tendría que ser reprochable a los responsables políticos, sino a los policiales”, que son los primeros interesados en “poner luz en la oscuridad”.

El major también aseguró que intentaron “apartarlo” de la estructura de comando del cuerpo cuando fue destituido como comisario jefe y que se dedicara a “hacer informes como un tipo de vividor”. “En otros ámbitos puede funcionar, pero en mi persona esto no”, aseguró. “Exigí que se me tenía que dar un sitio en la estructura de mando y aquí está donde estoy”, concluyó.

Críticas de Fiscalía a los cambios “constantes” en la cúpula del cuerpo

El teniente fiscal de la Fiscalía Superior de Catalunya, Pedro Ariche, mostró ayer la “perplejidad” del ministerio público ante el “cambio constante” de responsables y comandantes en el cuerpo de Mossos d’Esquadra. Dijo que supone cambios en el modelo organizativo y dificulta la coordinación con la Fiscalía. Por ello, en una comparecencia en el Parlament, reclamó más estabilidad al frente del cuerpo.

También recordó que la policía judicial depende orgánicamente de jueces y fiscales y no puede tener “injerencias” ni políticas ni de superiores, que tildó de “inadmisibles”.Ariche reflexionó sobre la legislación que regula la actuación policial, y admitió que lo más delicado en la actuación diaria de los agentes es hallar el equilibrio en el uso proporcional de la fuerza.