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Guerra en Ucrania

Ordenan una inspección urgente de la central de Zaporiyia por el bajo nivel del embalse que la enfría

Ordenan una inspección urgente de la central de Zaporiyia por el bajo nivel del embalse que la enfría

Ordenan una inspección urgente de la central de Zaporiyia por el bajo nivel del embalse que la enfríaEFE/EPA/YURI KOCHETKOV

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La Inspección Estatal de Regulación Nuclear (IERN) de Ucrania ha ordenado una inspección urgente de la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, debido al bajo nivel de agua del embalse que la enfría, informó este lunes la agencia local Interfax. La inspección fue ordenada por el órgano estatal a la empresa Nacional de Generación Nuclear ucraniana (Energoatom), para que "analice urgentemente la seguridad del sistema operativo de las unidades de potencia de la central nuclear".

Según la agencia local, se ha detectado una "ausencia de reabastecimiento externo del estanque de enfriamiento (de la planta) debido a una caída en el nivel del embalse de Kajovka por debajo de las marcas habituales", de donde procede el agua que recibe, dijo una fuente de la IERN.

La inspección es imprescindible para "tomar decisiones sobre la operación de la central nuclear de Zaporiyia", ubicada en la región del mismo nombre, en el sur de Ucrania, y cuyas instalaciones son operadas actualmente por Rusia tras haberla ocupado sus tropas. Energoatom debe hacer un análisis y entregar información sobre la situación antes del 9 de noviembre.

La orden del IERN se produce en medio de las acusasiones de ucranianos y rusos sobre un posible ataque a la presa de Kajovka, en la vecina región de Jersón, como estrategia para detener al enemigo. De hecho, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha acusado a las tropas rusas de haber minado la presa para destruirla en una zona donde se están registrando grandes avances de las tropas ucranianas. Los prorrusos que actualmente gobiernan las anexionadas regiones de Zaporiyia y Jersón acusan a los ucranianos de atacar también la gigantesca presa.

La planta de Zaporiyia, la tercera en potencia del mundo, se ha convertido en unos de los principales problemas de seguridad en la guerra de Ucrania, ya que ha recibido varios ataques de los que se acusan mutuamente ambos bandos. La central tuvo que se desconectada de la red ucraniana la semana pasada tras registrarse en la zona varios bombardeos y este fin de semana volvió a funcionar.

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