Francia acoge al barco vetado en Italia con 230 migrantes

El barco humanitario Ocean Viking atracó ayer en la base naval francesa de Tolón, en Marsella, y los 230 migrantes rescatados en aguas del Mediterráneo –entre ellos 54 niños– pudieron pisar tierra firme tras pasar 20 días en el mar por la negativa de Italia. Después de que cuatro de las personas rescatadas fueran evacuadas el jueves por su mal estado de salud, el Gobierno francés aceptó acoger al barco humanitario, aunque reclamó que los migrantes se repartan entre al menos doce países de la UE. Francia y Alemania asumirán la mayor parte, con un tercio del total cada uno.

No obstante, advirtió de sanciones contra Italia, que afectarán a la política migratoria común. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se mostró ayer “muy sorprendida” por la “reacción agresiva” del Elíseo, y advirtió de que “no está escrito” en ningún acuerdo “que Italia tenga que ser el único puerto de desembarco” de migrantes en la UE. “Cuando se habla de represalias en una dinámica de la UE, algo no funciona”, lamentó, antes de apuntar que su país ha recibido 90.000 migrantes este año.Entretanto, la Comisión Europea emplazó a los gobiernos de Francia e Italia a superar las “dificultades”.

Indicó que están en contacto con ambas administraciones, pero que no contempla por ahora organizar una reunión a alto nivel para abordar el conflicto.