El Supremo analizará si derogar el delito de sedición elimina la malversación en el 1-O

El Tribunal Supremo (TS) advirtió ayer de que la derogación del delito de sedición –a propuesta de PSOE y Podemos tras semanas de negociaciones con ERC, que apuesta por sustituirlo por “desórdenes públicos agravados”– puede condicionar la continuidad del de malversación, que también se aplicó a los líderes independentistas tras el juicio por el 1-O. Así lo manifestaron fuentes del Alto Tribunal citadas por TV3, que explicaron que esta modificación podría suponer un nuevo paradigma en el marco del caso del procés. A pesar de que los condenados ya han sido indultados de la pena de prisión, su inhabilitación sigue vigente.

En la sentencia del Supremo, la malversación está vinculada a la comisión de sedición y, ahora, tras la supresión de este delito, la corte tendrá que debatir si mantiene esta subordinación u optan por juzgar sendos cargos de forma independiente. Las mismas fuentes apuntaron que también cabe la posibilidad de mantener el delito de malversación como “acto de administración desleal de fondos públicos”, siendo juzgado de forma individual y ajena a la sedición. A pesar de ser el escenario más improbable, tampoco se puede descartar que la sala revoque las penas de forma absoluta, por la supresión del delito de sedición.De cualquier modo, el Alto Tribunal acepta que la desaparición de la sedición comportará una rebaja de las penas, que deberá recalcular según el nuevo Código Penal.

La revisión de las nuevas penas se hará cuando la propuesta de PSOE y Podemos quede aprobada. Esta nueva coyuntura afecta especialmente al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y a los exconsellers Joaquim Forn, Jordi Turull Josep Rull, Raül Romeva y Dolors Bassa. Todos ellos fueron condenados por la comisión, a ojos de la Justicia española, de los delitos de sedición y malversación.Cabe recordar que, de acuerdo con la propuesta de los socios del Gobierno español, el nuevo delito de desórdenes públicos agravados castigará a quienes “actuando en grupo y con el fin de atentar contra la paz pública, ejecuten actos de violencia o intimidación sobre personas o cosas”

Mientras Junqueras celebró la supresión de la sedición, Comín reprochó a ERC su “triunfalismo”

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, calificó ayer la derogación de la sedición y la modificación del delito de desórdenes públicos como “dos grandes éxitos” y aseguró que ahora “los aparatos represivos del Estado tendrán menos herramientas para hacer su trabajo y tendrán que retorcer el Derecho”.

“Será más fácil que las tesis republicanas democráticas e independentistas ganen espacio”, dijo en una entrevista a Catalunya Ràdio. Sobre el eventual del regreso de Carles Puigdemont y Marta Rovira, dijo que dependerá de “muchos factores”, entre ellos la “interpretación” que el Tribunal Supremo haga del nuevo marco jurídico español. Sin embargo, recalcó que “es evidente que los jueces del Estado español, sobre todo una parte del Supremo, interpretan las cosas como les parece oportuno”.

Entretanto, el eurodiputado de Junts Toni Comín cargó duramente contra la reforma en el Código Penal. “Se está ensanchando la base de las personas que pueden ser perseguidas”, advirtió, también en los micrófonos de Catalunya Ràdio, antes de recalcar que el nuevo delito de desórdenes agravados permitirá cometer “más barbaridades” contra el independentismo. “Hasta ahora la intimidación no formaba parte del delito, pero ahora sí.

¿Qué querrá decir ‘intimidación’ en manos del Tribunal Supremo?”, preguntó. “Es una mala noticia para las bases independentistas”, insistió. También reprochó a ERC el “triunfalismo” por el acuerdo con el Gobierno central para reformar el Código Penal: “Es irresponsable y frívolo.

Los resultados son escasos y se perjudica a miles de activistas, nos quieren desarmar completamente”.