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POLÍTICA NORMATIVA

El Gobierno se abre a una reforma del delito de malversación que Pere Aragonès defiende

Podemos desconocía la propuesta para derogar la sedición y le preocupa una posible “criminalización” de las protestas || El cambio podría beneficiar a los condenados y encausados por el 'procés' y los ERE

Félix Bolaños acompañado ayer del director y el presidente de Europa Press.

Félix Bolaños acompañado ayer del director y el presidente de Europa Press.EUROPA PRESS

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El Gobierno central abrió ayer la puerta a una posible modificación del delito de malversación durante la tramitación parlamentaria de la reforma del de sedición, una modificación que el president, Pere Aragonès, se ha marcado como su próximo objetivo. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, aseguró que el Gobierno de Pedro Sánchez estudiará al detalle reformar la malversación, delito por el que también se condenó a los principales líderes del procés, si ERC u otro partido decide presentar en el Congreso una enmienda a la proposición de ley con la que PSOE y Podemos quieren reformar el Código Penal. “Lo que se hará será estudiarla en profundidad”, afirmó Bolaños, que negó estar negociando con Esquerra al respecto.

“En el PSOE tenemos todos claros que la política de construir convivencia en Catalunya es buena para todos”, afirmó Bolaños. ERC ya está preparando una enmienda en este sentido, puesto que Pere Aragonès, sostuvo que su próximo objetivo, tras la eliminación de la sedición, es “revertir” la reforma de la malversación que el PP impulsó en 2015. Con esta modificación, aseveró, se incorporaron aspectos para que lo que no fue considerado delito el 9-N, lo fue el 1 de octubre.

Para el president, la negociación debe llevarse a cabo junto a la reforma del Código Penal que incluye la derogación del delito de sedición, una reforma que defendió porque “reduce el margen de arbitrariedad” de los jueces”.Tanto Esquerra como PSOE se han empeñado en desvincular estas cuestiones de la negociación de los presupuestos españoles. No obstante, el líder de ERC, Oriol Junqueras, vinculó la posibilidad de pactar las cuentas catalanas con el PSC al compromiso de los socialistas con la desjudicialización del conflicto y con la reforma del delito de malversación

Junqueras vincula pactar los presupuestos catalanes con el PSC con reformar la malversación

A favor de hacer un cambio del delito de malversación se mostró también la parte minoritaria del Gobierno central, Podemos, que está estudiando presentar una enmienda a la reforma del Código Penal para que el delito de malversación distinga cuando hay un enriquecimiento personal y cuando no lo hay. Por otro lado, la formación morada mostró preocupación por que la reforma de sedición pueda “criminalizar la protesta pacífica”.

Y es que a pesar de que el partido es uno de los que ha firmado la propuesta para reformarlo, asegura que toda la negociación recayó sobre Yolanda Díaz y que el resto desconocían el texto. Una eventual reforma del delito de malversación podría beneficiar a una decena de líderes independentistas, entre ellos el exvicepresident Oriol Junqueras, y los exconsellers Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, así como a los condenados por el caso de los ERE, entre ellos el expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán. Además de los ya condenados, una reforma de la malversación afectaría al expresident Carles Puigdemont y a los exconsellers Toni Comín, y Lluís Puig, todos ellos reclamados por dicho delito además del de sedición.

Junts exige eliminar la sedición, pero no reformar los desórdenes públicos

El portavoz de Junts, Josep Rius, avisó ayer de que la modificación del Código Penal presentada por PSOE y Podemos para eliminar el delito de sedición y modificar el de desórdenes públicos “recorta gravemente libertades, criminaliza las movilizaciones y puede ser utilizada en contra del independentismo”. Es por ello que anunció que la formación va a enmendar la reforma en el Congreso con un “texto alternativo” que se limite a derogar el delito de sedición. “Si no hay cambios, difícilmente podremos apoyarlos”, advirtió.

Para Rius, la creación de un delito de desórdenes públicos agravados con el redactado actual incluye “conceptos como la intimidación que pueden ser interpretados judicialmente en contra de derechos fundamentales”.Junts ve en la reforma anunciada por el Gobierno central, y avalada por ERC, un intento de “forzar” la extradición del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont “para ser juzgado en el Tribunal Supremo”. Rius también afeó a ERC que pactara “de espaldas al conjunto de los represaliados” esta reforma que está apoyando “en solitario” puesto que “tanto Òmnium como la ANC ya han mostrado sus críticas”. Ambas entidades denuncian que el nuevo delito puede perjudicar a los que reivindican sus derechos en las calles.Esta crítica es la misma que comparte la CUP, que ayer denunció que este cambio lo único que hace es “allanar la represión” contra quien “lucha todos los días por conquistar derechos”.

En este sentido, avisaron de que el acuerdo entre ERC y el Gobierno central “aleja mucho” el acuerdo para los presupuestos de la Generalitat.

El PP rechaza impulsar una moción de censura que piden Vox y Cs

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que su partido presentará una propuesta para que la sedición se mantenga en el Código Penal y se introduzca como delito “cualquier convocatoria ilegal para separar una comunidad del resto de España”. Además, criticó que estén “amagando” con modificar también el delito de malversación, algo que, según dijo, “ya sería el colmo”.

Con todo, evitó hacer referencia a presentar una moción de censura contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, algo a lo que han instado tanto Vox como Ciudadanos. El líder de los populares optó por apelar a los barones y cargos socialistas para que se posiciones en contra de la reforma advirtiendo que con la derogación de la sedición “no caben medias tintas” y que están “obligados a dar un paso al frente”, pero “no solo para hablar” sino que van a tener que “posicionarse y votar”. Los barones del PP cerraron fila en torno a su presidente y rechazaron de forma contundente la presentación de una moción de censura.

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