POLÍTICA NEGOCIACIONES
Pedro Sánchez reivindica el artículo 155 como defensa del Estado
Ante quienes critican la reforma de la sedición y evita valorar la reforma de la malversación ||Podemos niega que los cambios faciliten extraditar a Puigdemont
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró ayer que, con la reforma del delito de sedición, el Ejecutivo central no pierde herramientas para hacer frente a conflictos políticos que comprometan la integridad del Estado. Concretamente, mencionó el artículo 155 de la Constitución, que implica el control político de las comunidades autónomas por parte del Estado y que se aplicó en Catalunya en 2017. Remarcó, en referencia a la reforma de la sedición, que “el estado de derecho no se desmantelará, porque los delitos cometidos en 2017 en Catalunya continúan tipificados, pero sus penas se homologan a la de las principales democracias europeas a las cuales nos queremos parecer”.
Sánchez consideró que cuando fue elegido presidente heredó “un problemón de convivencia” y sostuvo que “hoy nadie duda que la situación en Catalunya en 2022 es infinitamente mejor que la de 2017”. Sin embargo, evitó pronunciarse sobre la reforma del delito de malversación, como plantea ERC, y apuntó que lo hará cuando los partidos registren sus enmiendas a los cambios en el Código Penal propuestos por el PSOE y Podemos.Al respecto, la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, aseguró que la propuesta del Govern para reformar el delito de sedición no plantea “ninguna revisión” de casos de corrupción ni de malversación de fondos, sino que tratarán de “acotar la arbitrariedad” que introdujo la reforma del PP del 2015 en este delito.Por otra parte, el exconseller y eurodiputado de Junts Toni Comín sostuvo que la reforma del Código Penal es “poco relevante” a la hora de conseguir la extradición a España del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont. En la misma línea, el presidente de Podemos en el Congreso, Jaume Asens, desmintió que la reforma de la sedición pueda facilitar la extradición de Puigdemont, como había asegurado la vicepresidenta primera del Gobierno español, Nadia Calviño.En otro orden de cosas, los exconsellers de Junts y el secretario general de la formación, Jordi Turull, visitaron ayer al expresident y a Comín en Bruselas para analizar la actual situación política en Catalunya.