CONFLICTOS EUROPA DEL ESTE
Crece la tensión entre Serbia y Kosovo por las matrículas
La Unión Europea media sin éxito
La crisis entre Kosovo y Serbia se encuentra en su punto más grave en los últimos meses. El gobierno kosovar insiste en prohibir el uso de las matrículas serbias en el territorio y ha reavivado las tensiones entre Pristina y Belgrado. Las partes se reunieron el lunes en Bruselas con la mediación de la UE, pero el Alto Representante de la Unión para Política Exterior, el leridano Josep Borrell, anunció que Kosovo había rechazado una propuesta para evitar una escalada del conflicto.
Serbia sí la había aceptado. Tras este fracaso en las negociaciones, EEUU intercedió y pidió a Pristina que pospusiera la decisión sobre las sanciones para los serbios residentes en el territorio. El primer ministro kosovar, Albin Kurti, cedió ante las presiones de Washington y anunció que había aceptado “un aplazamiento de 48 horas en la imposición de multas por matrículas”.
La UE señaló ayer que aprovechará esta prórroga para “continuar las conversaciones con ambas partes con el fin de encontrar una solución”.Por otra parte, los Estados miembros de la UE acordaron ayer que dejarán de exigir visados de corta duración a los ciudadanos de Kosovo a partir de 2024, atendiendo así a una demanda histórica de Pristina.