POLÍTICA CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
El Congreso respalda el tercer presupuesto de la legislatura de Sánchez con mayoría amplia
Esquerra apoya finalmente las cuentas, que tiran adelante con 187 votos a favor, 156 en contra y una única abstención || El texto será ahora remitido al Senado y podría entrar en vigor el 1 de enero
El Congreso de los Diputados aprobó ayer el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023. Lo hizo con una mayoría holgada gracias al apoyo de los miembros del Gobierno de coalición, ERC, PNV, Bildu, PDeCAT, Coalición Canaria, Más País, Compromís y el Partido Regionalista de Cantabria. En total, se registraron 187 votos a favor, 156 en contra y una única abstención.
El texto, que ha incorporado más de 300 enmiendas a su paso por el Congreso, será ahora remitido al Senado para completar la tramitación, con la previsión de que puedan entrar en vigor el 1 de enero. De ser así, estos serían los terceros presupuestos consecutivos que saca adelante el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Durante los últimos días, las cuentas de 2023 han ido sumando apoyos a medida que se acercaba la votación.
La última formación en dar su visto bueno de forma oficial fue Esquerra, que a cambio arrancó a Moncloa la paralización de las obras en la Muy Alta Tensión (MAT) en Girona, el traspaso de cuatro cuarteles abandonados de la Guardia Civil y 24 millones de euros más para salud bucodental. A esto cabe añadir el acuerdo que ERC y Moncloa firmaron el martes para el traspaso a la Generalitat de 900 millones de euros para obras en infraestructuras “clave”. A pesar de que el ‘sí’ de sus trece diputados no era ya esencial para aprobar las cuentas –la mayoría se sitúa en 174 votos a favor–, el portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián, reivindicó los frutos de las negociaciones y aseguró que “hace mucho tiempo que dijimos que estábamos hartos de militar exclusivamente en la moral”.
“Ahora queremos militar en la utilidad”, concluyó. La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, señaló que su formación ha conseguido una subida de las pensiones no contributivas del 15% y seguir topando el precio de los alquileres, al tiempo que defendió que la transferencia de las competencias de tráfico a Navarra (en detrimento de la Guardia Civil) ya está recogida en la Constitución. En la misma línea, los diputados del PDeCAT y Más País Ferran Bel e Íñigo Errejón valoraron que las cuentas servirán para acompañar a la ciudadanía en un contexto marcado por la crisis y el alza de los precios.En cambio, la diputada del PP Elvira Rodríguez criticó que los presupuestos de 2023 “van a ser una hipoteca para los españoles”.
Además, lamentó que no recojan los ingresos de los impuestos temporales a la banca, energéticas y grandes fortunas (ver desglose) ni los gastos del futuro decreto para hacer frete a las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania. La portavoz de Junts en la Cámara, Míriam Nogueras, arremetió contra el Gobierno central por la falta de ejecución de presupuestos anteriores en Catalunya, y el diputado de la CUP Albert Botran criticó que las cuentas de 2023 “no son redistributivas” ni atienden a la emergencia climática.Sánchez celebró la aprobación de las cuentas y aseguró que “consolidan una estabilidad política” necesaria para afrontar los “grandes retos” actuales. En la misma línea, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, destacó incluso antes de la votación que “se trata de los terceros presupuestos consecutivos, algo que no ocurría desde hace 10 años”, y consideró que el “Gobierno central ha logrado una estabilidad que muchos gobiernos anteriores con mayores mayorías no habían logrado”.Gracias a los apoyos de ERC, Bildu y el PNV, que a estas alturas de legislatura ya se han convertido en socios habituales de Sánchez, el Gobierno de coalición encara ahora un final de legislatura más cómodo.
Luz verde a los impuestos a bancos, energéticas y grandes fortunas
El pleno del Congreso aprobó ayer los impuestos temporales a la banca, las energéticas y las grandes fortunas, que se recaudarán de manera extraordinaria en 2023 y 2024 con cargo a los ejercicios previos para hacer frente al actual contexto inflacionario. La votación de los gravámenes se hizo de forma nominal, como el PP había pedido el miércoles para la votación de la supresión del delito de sedición (ver página 23). Más País pidió que la votación se hiciera a viva voz para que “los ciudadanos sepan para quién trabaja cada diputado”.
Durante el pleno del Congreso, el PSOE justificó el impuesto frente a una derecha que “protege los intereses de la banca y las energéticas más que las propias bancas y energéticas”, mientras que PP y Cs volvieron a denunciar que el nuevo gravamen “ataca al ahorro y daña la recuperación de España”. A pesar de su apoyo, ERC y Bildu lamentaron que los gravámenes se quedan cortos y que deberían implantarse con carácter permanente, si bien la formación vasca pactó durante la tramitación en comisión que dentro de dos años se hará una evaluación por parte del Gobierno para decidir si se mantienen. También acordó que las haciendas forales del País Vasco y Navarra gestionen los gravámenes a la banca y a las energéticas, aunque en realidad no tienen cabida ni en el concierto vasco ni en el convenio navarro porque no son figuras tributarias sino prestaciones patrimoniales en forma de impuesto.Por otra parte, las energéticas solo verán gravada su actividad no regulada.
Además, el impuesto se limita a su negocio en España. El texto aprobado por el pleno también incluye la enmienda por la que se crea el impuesto a las grandes fortunas, que gravará a aquellos patrimonios superiores a tres millones de euros para que no puedan quedar eximidos por las bonificaciones de los gobiernos regionales. Este gravamen oscilará entre el 1,7% y el 3,5% según los tramos de patrimonio.
Seis de cada diez euros irán a políticas públicas
Seis de cada diez euros incluidos en los presupuestos del Estado de 2023 están destinados a políticas públicas, que incluyen aspectos como Sanidad, la atención a la dependencia o ayudas a la vivienda. Concretamente, el montante dedicado al gasto social asciende hasta los 266.719 millones de euros, 274.445 si se incluyen los fondos europeos. El grueso del gasto volverá a ir destinado a las pensiones –un 11,4% más que el anterior año–, que por ley deberán subir en 2023 conforme al Índice de Precios al Consumo.