POLÍTICA DEBATE
Primer paso para la reforma de la sedición en un Congreso crispado
Moncloa defiende la “convivencia” en Catalunya y el PP habla de “conveniencia”|| ERC presume de quitar un “juguete” a los jueces y Junts no quiere ser “tonto útil”
Gabriel Rufián, ayer en una de sus intervenciones en el Congreso.
El Congreso ha dado esta madrugada el primer paso hacia la derogación de la sedición, una proposición que ha contado con el respaldo de 187 diputados (PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Bildu, PDeCAT, Más País-Equo y BNG). PP, Vox, Ciudadanos, CC, Navarra Suma, PRC y Foro, un total de 155 parlamentarios, se han pronunciado en contra. Y los seis diputados de Junts y la CUP han optado por la abstención.
Durante el debate, el PSOE y Podemos justificaron la medida en la necesidad de favorecer la “convivencia” en Catalunya, a lo que el PP reaccionó con dureza afirmando que en realidad se trata de “conveniencia”, para aprobar los Presupuestos con el apoyo de los independentistas catalanes y Bildu. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, se jactó de haber “quitado el juguete” de la sedición a los que llama “jueces fiscales” y pidió a Junts que no se “enfade” tanto y “ayude” para acabar con la represión a los líderes del procés. “Votar no es delito, se pongan como se pongan”, dijo en el debate.
Negó que esta reforma sea “una concesión a ERC” o al independentismo y defendió que es una “concesión a la democracia” para que España deje de “hacer el ridículo en Europa”. Lanzó un claro mensaje a Junts cuando dijo: “Y a quien no le guste el trabajo de ERC, si comparte un mínimo de valores con nosotros que ayude, porque no somos críticos de cine viendo una película, somos políticos que tenemos que formar parte de la solución, no del problema”.Previamente, el diputado de Junts Josep Pagès había sido muy crítico con una iniciativa que considera que “parte del supuesto falso” de que el procés fueron “hechos delictivos”. Considera que la reforma es una “solución a la carta que salva a unos pocos” pero “condena a miles de represaliados” y persigue sentar ante la Justicia española a Carles Puigdemont.
“No vamos a ser los tontos útiles que avalen esta especie de sedición impropia”, dijo. El PDeCAT saluda la supresión de un delito “anacrónico” y la CUP cree que el PSOE “gana”, puesto logra “un mayor control de la protesta en medio de una crisis económica sin precedentes” gracias a la introducción de concepto de “intimidación”.
