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El expresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Carlos Lesmes en un pleno extraordinario.

El expresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Carlos Lesmes en un pleno extraordinario.CGPJ

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El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cumple hoy cuatro años en funciones, con un panorama político y judicial que no augura una pronta renovación de la cúpula del órgano de gobierno de los jueces. Debía haberse renovado el 4 de diciembre de 2018, cuando expiró el mandato de cinco años de sus 20 vocales, pero la incapacidad de PP y PSOE para llegar a un acuerdo lo ha impedido en múltiples ocasiones. Con un presidente suplente, dos sillas vacías –el magistrado Rafael Fernández se jubiló en marzo y Victoria Cinto falleció en julio– y con los partidos políticos a las puertas del año electoral, los 18 vocales del CGPJ asumen ya que agotarán esta legislatura en sus cargos.

Por otra parte, el presidente suplente del CGPJ, Rafael Mozo, se jubilará en julio del próximo año, por lo que la cúpula judicial deberá buscarle entonces un sustituto. El último intento para renovar el órgano de gobierno de los jueces se produjo en octubre, después de la dimisión de su ya expresidente Carlos Lesmes para forzar a socialistas y populares a alcanzar un acuerdo. Sin embargo, los avances en las negociaciones saltaron por los aires cuando el PP se descolgó del pacto anunciado por el PSOE por la propuesta de supresión del delito de sedición, impulsada por el Gobierno.

Una situación que ha empeorado aún más con la propuesta esta semana de Moncloa de nombrar como magistrados del Tribunal Constitucional (TC) a dos ex altos cargos del Ejecutivo, Juan Carlos Campo y Laura Díez. Estas designaciones han sido criticadas por el PP, aunque el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, recordó el miércoles que España no es el único caso en la UE que cuenta con exministros como magistrados del TC. También el CGPJ mantiene una dinámica interna cada vez más polarizada de bloques entre conservadores y progresistas.

Las tensiones entre ambas alas se ha trasladado a la negociación para designar a los dos candidatos al Constitucional que corresponden al CGPJ. Los vocales progresistas han propuesto al juez del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés como aspirante al TC. Entretanto, los conservadores, que aún no han hecho ninguna propuesta, reclaman al ala progresista que presente a más candidatos para poder avanzar en las negociaciones.

A parte, el bloqueo en el CGPJ se traduce en la imposibilidad de nombrar a 18 jueces en el Supremo, 31 en Tribunales Superiores, 20 en Audiencias Provinciales y 1 en la Audiencia Nacional.

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