PARTIDOS OPOSICIÓN
Feijóo derogará una decena de leyes si llega a la Moncloa
Rechaza los cambios de la sedición o la ley del “solo sí es sí” || Aboga por reformar también la norma de secretos oficales
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha marcado como objetivo derogar casi una decena de leyes del Gobierno que lidera Pedro Sánchez, la mayoría normas con carácter social como la que regula la eutanasia, la ley de educación (más conocida como ‘ley Celáa’), y otras que aún están en trámite parlamentario, entre ellas la llamada ley del ‘solo sí es sí’, la ley del aborto o la ley Trans, estas tres últimas con el sello de Podemos. A ese paquete se suma la reforma del Código Penal que elimina el delito de sedición o la ley de Memoria Democrática, que entró en vigor el pasado mes de octubre, y que el primer partido de la oposición criticó duramente por haberse pactado entre el PSOE y Bildu y ampliar hasta finales de 1983 el reconocimiento de víctimas de vulneración de derechos humanos. Los ‘populares’ consideran que eso “cuestiona” la Transición y “reescribe la historia”.
Aparte de esas normas, hay otras muchas que el PP pretende reformar en profundidad si se aprueban en sus actuales términos, como la nueva ley de Secretos Oficiales que reforma la vigente de 1968 o la ley de Bienestar Animal. Además, los ‘populares’ se comprometieron a cambiar la reforma laboral del gobierno de Pedro Sánchez.
El PSOE exige al PP ‘abandonar la actitud antisistema con el CGPJ’
? La portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados, pidió ayer al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, “abandonar la actitud antisistema y anticonstitucional” y reanudar las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En declaraciones desde Sant Andreu de la Barca, aseguróque ayer se cumplían cuatro años de que la cúpula del poder judicial está sin renovar, ante lo que le ha reclamado a Feijóo que “cumpla la Constitución”. Granados aseguró que el PP es un partido “anticonstitucional cuando no quiere renovar los órganos importantes y constitucionales del país” y lo acusó textualmente de atentar de manera directa contra la soberanía popular y contra un gobierno legítimo.“El problema lo tiene, una democracia, cuando el principal partido de la oposición no quiere contribuir al bienestar social y se dedica a boicotear las propuestas de mejora de vida de la gente”, ha criticado Granados.