Sánchez abre la puerta de nuevo a una reforma de la malversación que no rebaje penas por corrupción
El ejecutivo español estudiará las enmiendas que las formaciones pueden presentar hasta el viernes
El gobierno español se muestra ahora dispuesto a estudiar una reforma quirúrgica del delito de malversación en el marco de la reforma del Código Penal por la sedición que se encuentra en tramitación en el Congreso de los Diputados. El viernes se agota el plazo de presentación de enmiendas, y fuentes del ejecutivo señalan ahora estudiarán las que formulen otras formaciones por la malversación. El PSOE también presentará sus propias enmiendas, pero no por la malversación. Estas fuentes destacan, en todo caso, que esta reforma de la malversación no supondría un retroceso en la lucha contra la corrupción, como tampoco en las penas por este delito. Se trataría, sostienen, de una homologación del delito con Europa.
El ejecutivo hace pedagogía ahora de esta posible reforma de la malversación que implicaría diferenciar entre casos de corrupción y otras casuísticas. Un miembro del ejecutivo pone como ejemplo a un alcalde que destina fondos europeos a pagar nóminas. Un comportamiento que ahora podría ser condenado por malversación pero que, a su entender, no es corrupción.
Aunque el PP centra las críticas en los acuerdos del gobierno de Pedro Sánchez con las fuerzas independentistas sobre cuestiones como la sedición, el entorno del presidente español considera que la gestión del conflicto en Catalunya es un éxito, y que los resultados avalan su apuesta por el diálogo y el entendimiento. Lejos de quedar de cara a las elecciones, aseguran, la política del ejecutivo con respecto a Cataluña es un activo para las elecciones.
De hecho, la Moncloa espera unos buenos resultados en las elecciones de mayo, con el PSOE como primera fuerza en votos. No descarta la posibilidad de conseguir gobernar en alguna comunidad autónoma más, y cree que el ejecutivo tiene buenas perspectivas también para las elecciones generales, porque considera que Sánchez ofrece un proyecto de futuro, y Feijóo no.
De hecho, después de las discrepancias entre PSOE y Podemos y la pugna entre Podemos y Yolanda Díaz, el entorno del presidente español hace un llamamiento a la unidad dentro de la coalición, porque la amenaza real de un gobierno del PP y Vox existe y "cualquier diferencia política tiene que quedar anulada ante este hecho".