Sánchez se abre a reformar la malversación si no afecta a la lucha contra la corrupción

El Gobierno español está ahora dispuesto a llevar a cabo una reforma limitada del delito de malversación, por el que fueron condenados los líderes independentistas del procés, aunque dejando fuera los casos de corrupción y de lucro personal. En conversación informal con los periodistas en el acto de celebración del 44 aniversario de la Constitución, el presidente Pedro Sánchez puso el acento en el derecho comparado, en referencia a cómo se recoge esta cuestión en los códigos penales de países del entorno, pero quiso dejar claro que no se va a retroceder en materia de lucha contra la corrupción, ni se van a rebajar penas que tengan que ver con la misma.La reforma del delito de malversación es una petición de ERC, que junto a otras formaciones independentistas tiene a varios miembros del partido condenados por este tipo penal y otros tantos con causas pendientes, por las acciones que se llevaron a cabo en 2017 para intentar hacer efectiva la independencia de Catalunya.La fórmula para modificar la malversación pasaría por una enmienda de ERC que contase con el apoyo de las fuerzas que formen el Gobierno. El plazo de presentación de enmiendas acaba este viernes y el PSOE tiene decidido presentar algunas propuestas.

También Unidas Podemos ha anunciado enmiendas.Fuentes del Ejecutivo sostienen que ni el extesorero del PP, Luis Bárcenas, ni el expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán se verían beneficiados por esta nueva reforma.Por otra parte, Sánchez hizos un llamamiento solemne a la responsabilidad del PP para que cumpla con la Constitución y deje de bloquear el Poder Judicial, porque cree que mientras no lo haga, no puede dar lecciones de constitucionalismo.

La fórmula de reformar el delito de malversación pasaría por una enmienda de Esquerra

Batet hizo el discurso en las escaleras delante de las puertas del Congreso, acompañada del presidente del Senado, Ander Gil, y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que fue abucheado. Sin embargo, no hubo representación de Vox, tampoco de ERC, JxCat, Bildu o el PNV. Como es habitual, no acudieron ni el President de la Generalitat, Pere Aragonès, ni el lehendakari, Iñigo Urkullu.

Núñez Feijóo critica que el Gobierno se “somete” a ERC y Bildu

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que el Gobierno “depende de partidos que se quieren ir de España” y, por lo tanto, hay “un antes y un después en el consenso constitucional” que inspiró la Carta Magna en 1978. Dicho esto, avisó que, aunque el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se “somete” a ERC y Bildu, los votantes socialistas no le seguirán en ese camino.“Soy optimista porque el PSOE se ha sometido a esos partidos, pero millones de votantes socialistas no se van a someter a estas decisiones y esos millones de votantes del PSOE y millones de votantes del PP nos vamos a dar la mano en las urnas”, declaró Feijóo antes de participar en el acto de homenaje a la Constitución.Por otra parte, la dirección estatal del PP arremetió contra el Gobierno de Pedro Sánchez por abrir la puerta a modificar el delito de malversación como exige ERC, algo que, a su entender, convertiría al portavoz parlamentario de los republicanos, Gabriel Rufián, en el “mayor penalista del reino de España”, señalaron fuentes de la cúpula del partido. Además, en Génova creen que abrir la puerta a cambiar la malversación refuerza la tesis de Feijóo de que con este Gobierno no se podía pactar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo mandato lleva cuatro años caducado.Por su parte, la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pidió a Núñez Feijóo, que siga denunciando el “grave deterioro institucional” en España y censuró que tenga que soportar la “maquinaria gubernamental” en contra que “no permite ni siquiera que haya disparidad de criterios”.

Batet pide usar el Congreso “para construir” y no para “herir”

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, aprovechó ayer su discurso en el acto institucional del Día de la Constitución para volver a apelar a la responsabilidad de los diputados a quienes pidió que no usen la tribuna del hemiciclo para “zaherir” porque al hacerlo “defraudan la confianza” de la ciudadanía. “La ciudadanía espera de sus representantes que la palabra se utilice para argumentar, no para herir; para proponer, no para ofender; para construir, no para zaherir”, dijo tras unas semanas en la que se ha incrementado la crispación en la Cámara.