Aragonès replica a Sánchez que el 'procés' está vigente y exige articular el referéndum

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, respondió ayer al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, que él no tiene intención de renunciar a la independencia y reclamó una reforma de la Constitución para articular un referéndum de autodeterminación acordado. “Si alguien se piensa que por haber llegado a acuerdos vamos a renunciar a nuestras convicciones, no entiende qué es lo que sucede en Catalunya”, afirmó el president en una entrevista en la cadena SER un día después de que Sánchez asegurara que el procés “se ha acabado” tras aprobar el Congreso la derogación del delito de sedición y la rebaja de la malversación. Pese a la posición del Gobierno español, Aragonès exigió “entrar en los próximos meses”, a través de la mesa de diálogo, a la “cuestión de fondo” y hablar sobre “todas las opciones”.

“Cuando hay posiciones opuestas deben intercambiarse opiniones e intentar encontrar caminos de soluciones”, dijo. Si bien el jefe del Executiu catalán se abre a discutir una reforma del Estatut si alguna parte lo pone sobre la mesa, el president apuesta por un referéndum pactado con el Estado como la “vía más efectiva” para alcanzar la independencia. En este sentido, pidió abordar una reforma de la Constitución para hacer posible la celebración.

“Si el problema es la reforma de la Constitución y no es la voluntad política, abordémoslo”, aseveró.Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, discrepó de la respuesta dada por Aragonès a Sánchez. Le recordó que en el pasado ya se intentó pactar un referéndum con el Estado, un plan que falló, y le reclamó “volver a pasar a la acción como en 2017”. “Debemos sentarnos las fuerzas independentistas para marcar un nuevo rumbo ahora que vemos que el Gobierno español no tiene ninguna intención de resolver y mojarse con el tema del referéndum y la amnistía”, dijo en declaraciones en TV3.

Junts recriminó a ERC que la mesa de diálogo “no ha solucionado nada” y no ha abordado “ni la autodeterminación ni la amnistía”. Asimismo, Turull reivindicó que “Catalunya no debe renunciar a ninguna iniciativa política–en alusión a una declaración unilateral– para alcanzar la independencia siempre que sea pacífica y democrática”.Turull, que no ocultó sus recelos con el plan marcado por el president de la Generalitat para esta nueva fase del espacio de diálogo, aseveró que espera que esta “no sirva para blanquear más la represión” y facilitar la estrategia del presidente Pedro Sánchez para vender a nivel internacional “que en Catalunya el tema ya se ha dado por finiquitado”. “No se ha solucionado nada, la represión es más fuerte y el deseo de los catalanes por la independencia aumenta en cada elección”, concluyó.En otro orden de cosas, la presidenta de Junts, Laura Borràs, celebró, que su formación haya ganado “unos 500 afiliados” después de romper con Esquerra y abandonar el Govern catalán.

Según ella, las bases han sabido reconocer que dieron este paso por “coherencia”. En esta línea, Borràs reiteró que, a su parecer, Pere Aragonès debería “someterse a la confianza del Parlament” o convocar elecciones. Respecto a la mesa de diálogo, añadió que no saldrá bien porque Sánchez “es peor que Rajoy porque va de progresista, pero tiene el mismo objetivo”.

Bolaños: “Diga la verdad a los catalanes, todos saben que se ha acabado”

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, pidió ayer al president de la Generalitat, Pere Aragonès, que diga “la verdad” y traslade a los catalanes lo que ya saben en Moncloa: “que el procés ha terminado” y que Catalunya no puede “retroceder a fórmulas viejas que solo llevaron al desastre”. Todo esto después de que el president exigiera cambiar la Constitución para pactar la celebración de un referéndum. En esta línea, la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, afirmó desde Valls que las reivindicaciones del president son “legítimas”, pero que deben estar dentro del marco legal y de la Constitución.

Por su parte, los socialistas catalanes replicaron que en el Congreso de los Diputados no se dan las mayorías necesarias para abordar una reforma de la Constitución para celebrar un referéndum de independencia. Así, defendieron que los catalanes lo que quieren es pasar página y apostar por el entendimiento, por lo que volvieron a pedir Aragonès convocar la mesa de partidos catalanes.Por su lado, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, subrayó que su formación apuesta por el “derecho a decidir” en Catalunya, aunque pronosticó que el PSOE seguirá rechazando “cualquier tipo de un referéndum”. “Creo que las posiciones en esta materia son conocidas y que cada partido defiende legítimamente”, aseveró, antes de afirmar, que ante esa hipotética consulta a la población su partido abogaría por la permanencia de Catalunya en España, pero con más niveles de autogobierno.

El PP acusa a Pedro Sánchez de llevar el conflicto al Congreso

El líder del PP en Catalunya, Alejandro Fernández, negó ayer que el procés haya acabado, como afirmó la noche del jueves el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, a quien acusó de trasladar este conflicto al Congreso de los Diputados. “El procés no ha acabado. Pedro Sánchez lo ha trasladado al Congreso: desprestigio institucional, astucias inconstitucionales y degradación del debate público”, lamentó en un apunte en su cuenta de Twitter después de que se aprobara la reforma para derogar la sedición y rebajar la malversación.

Según Fernández, no se logrará la independencia “pero por el camino lo destruirán todo”, algo que considera que ya se vivió en Catalunya.