El Senado aprueba definitivamente la reforma de la sedición y malversación en un pleno marcado por la intervención del TC
El texto final excluye la parte de la reforma judicial después de que el Constitucional ratificara la decisión de suspenderla
El Senado ha aprobado definitivamente este jueves la proposición de ley orgánica que elimina el delito de sedición y modifica el de desórdenes públicos y malversación. La iniciativa registrada por PSOE y Unidas Podemos acordada con ERC ha recibido 140 votos a favor, 118 en contra y 3 abstenciones. El pleno de la cámara alta ha sido marcado por la intervención del Tribunal Constitucional (TC), que ha obligado a recortar el texto de la proposición de ley por la suspensión de las dos enmiendas que se introdujeron al Congreso para desbloquear la renovación del mismo TC. El texto final que se publicará en el Boletín Oficial del Estado no incluye esta parte después de que el Constitucional ratificara ayer miércoles por la noche la decisión de paralizarlas.
El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, ha defendido que lo que han hecho los populares costalero el texto en el TC y solicitante la suspensión cautelarísima de las dos enmiendas es "tratar de solucionar una chapuza y un atropello". "Se han tropezado con el estado de derecho, eso es lo que ha pasado", ha dicho Maroto, que ha defendido que el problema es de "formas". "El PP recorre lo que está mal hecho", ha insistido. Maroto también ha criticado que la reforma del Código Penal se ha hecho "al dictado" del independentismo.
El PP así como Junts, Vox, UPN y Cs han defendido sus enmiendas a la totalidad contra el texto, que no han prosperado. El senador de JxCat Josep Maria Cervera ha remarcado que su partido "no avala la criminalización del proceso" y ha denunciado que la reforma implica "considerar el referéndum y sus actos preparativos como delitos punibles" así como "ampliar la criminalización de conductas democráticas" con la reformulación de los desórdenes públicos.
La portavoz de ERC en la cámara alta, Mirella Cortès, ha respondido a Junts que "la falta de acompañamiento de una parte significativa del independentismo" en la negociación emprendida por ERC con el gobierno español "no refuerza la posición negociadora de Cataluña". "Si todas las formaciones estuvieran acompañando, los resultados serían mucho mejores", ha remarcado, y ha reprochado que "la crítica continua sin propuesta lleva a un callejón sin salida".
Reforma de la sedición y malversación
La reforma parte de un acuerdo entre el PSOE y ERC para la derogación del delito de sedición. Como contrapartida hay un endurecimiento de los desórdenes públicos agravados, castigados con hasta tres años de prisión en los casos de perturbación "relevando" de la paz pública mediante "violencia o intimidación", hecho que deja abierta la puerta a los jueces para valorar esta "intimidación".
PSOE y ERC también acordaron una de las modificaciones de la ley que han generado más debate, la del delito de malversación. La reforma distingue entre varios tipos de malversación según si hay ánimo de lucro personal o no, y rebaja sustancialmente -pero no despenaliza- los casos de autoridades que destinan dinero público a una finalidad diferente de la que estaban asignados.
Si en estos casos hay un "daño o entorpiment grave del servicio" al que iba destinado el dinero se establecen penas de uno a cuatro años de prisión. Si no es "grave" sólo inhabilitación de hasta tres años. Una vez se publique la proposición de ley en el BOE, entrará en vigor a los 20 días. Por lo tanto, ya lo hará a principios de 2023. A partir de este momento, será el Tribunal Supremo quien tendrá que revisar las penas de los líderes independentistas condenados por sedición y malversación.
Polémica con el TC
La reforma ha sido rodeada de polémica por su contenido y por su tramitación exprés. El gobierno español ha tenido que afrontar a las críticas de la oposición de derechas que ha llevado la cuestión al TC antes de que la reforma haya acabado la tramitación parlamentaria. La suspensión por parte del Constitucional de la parte que buscaba desbloquear la renovación del TC, que provocó que la comisión de Justicia del Senado recortara el texto que se ha debatido este jueves ha sido un hecho inédito en las Cortes españolas.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, reprochó al PP a la sesión de control de ayer el miércoles por la tarde en la cámara alta que haya conseguido "enmudecer a las Cortes", pero advirtió que el "parlamento hablará con voz alta y clara". PSOE y Unidas Podemos prevén rescatar la parte suspendida y aprobarlas a través de una proposición de ley específica.