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POLÍTICA CORTES GENERALES

El Senado aprueba la reforma de la sedición y la malversación con el foco puesto en el TC

Los cambios en el Código Penal no incluyen las enmiendas del Gobierno para renovar la cúpula judicial, suspendidas por el tribunal || El PP acusa a Sánchez de hacer leyes a medida del independentismo

El presidente del Senado, Ander Gil, ayer durante el pleno en la Cámara Alta.

El presidente del Senado, Ander Gil, ayer durante el pleno en la Cámara Alta.ALEJANDRO MARTÍNEZ VÉLEZ/EUROPA PRESS

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La reforma exprés del Código Penal del Gobierno español, que deroga la sedición y rebaja las penas por malversación cuando no hay ánimo de lucro personal, recibió ayer el aval definitivo del Senado. El pleno de la Cámara Alta estuvo marcado por la intervención del Tribunal Constitucional (TC), que el miércoles ratificó su decisión y obligó a recortar el texto de la proposición de ley por la suspensión de dos enmiendas introducidas por los partidos del Gobierno para desbloquear la renovación del mismo tribunal. Tras rechazarse los vetos de PP, Vox, Cs, Junts y UPN, los 140 senadores de PSOE, ERC, Bildu, PNV y Más Mallorca votaron a favor, 118 en contra y tres se abstuvieron ante una reforma que gira en torno a los dos delitos por los que fueron condenados los líderes del procés.

Concretamente, convierte la sedición en un delito de desórdenes públicos agravados –con una pena máxima de 5 años frente a los 15 actuales– y reduce a 4 años el castigo máximo para la malversación sin ánimo de lucro personal. Por orden del Constitucional, quedaron fuera los apartados con los que PSOE y Podemos querían reformar el sistema de elección de los jueces de la cúpula judicial para desbloquear la renovación de ese tribunal, imposibilitando “el pleno ejercicio de las legítimas facultades del Senado”, según el presidente de la Cámara, Ander Gil.El portavoz del PP en la Cámara Alta, Javier Maroto, acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de “estafar” a la sociedad y de modificar el Código Penal para que el presidente de ERC, Oriol Junqueras, “pueda ser candidato” en unas elecciones y que los procesados por el 1-O “no tengan problemas con la justicia y sigan apoyando a Pedro Sánchez”. Antes de la votación, Maroto había llamado a los senadores socialistas a rebelarse.El socialista José María Oleaga sostuvo que la reforma del Código Penal busca propiciar el reencuentro con Catalunya y acusó al PP de incumplir la Constitución bloqueando las instituciones.

También señaló que el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, es como un “boxeador noqueado” es incapaz de comprender que la democracia consiste en “aceptar lo que dicen las urnas”.Por su parte, la senadora de ERC Mirella Cortés señaló que PSOE y Podemos están sufriendo ahora lo que los independentistas vivieron en 2017, y desde Junts, Josep María Cervera señaló que la “interferencia” del Constitucional en las funciones propias de las Cortes Generales “confirma que España dista mucho de ser una Democracia plena”.

Convierte la sedición en desórdenes públicos agravados y reduce las penas por malversación

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó ayer celebrar un pleno extraordinario el próximo martes para intentar, por segunda vez en siete días, nombrar a sus dos candidatos para el Tribunal Constitucional (TC) con un cambio en los magistrados propuestos por los vocales conservadores. Estos propusieron a los magistrados del Tribunal Supremo (TS) César Tolosa y María Luisa Segoviano, esta última en lugar de Pablo Lucas, y sin saber todavía si los progresistas mantendrán o no a José Manuel Bandrés, cuya elección condiciona el procedimiento. Con este movimiento, los vocales conservadores buscan resolver la cuestión de los nombramientos al TC antes de que la reforma ideada por el Gobierno español –ahora paralizada pero que podría tramitarse por otro cauce parlamentario hasta quedar aprobada el próximo año– se consume.

La citada reforma cambiará el sistema de votación de los jueces, y previsiblemente se escogería a un vocal de cada bloque. El debate y la votación de la reforma del Código Penal en el Senado volvió a poner ayer en evidencia las diferencias entre ERC y Junts, antiguos socios de Govern. La portavoz de los republicanos en la Cámara Alta, Mirella Cortès, afirmó ante los senadores juntistas que la “falta de acompañamiento de una parte significativa del independentismo” en la negociación de las medidas implementadas “no refuerza la posición negociadora de Catalunya”.

“Si todas las formaciones estuvieran acompañando, los resultados serían mucho mejores”, remarcó, antes de reprochar que “la crítica continua sin propuesta lleva a un callejón sin salida”. Desde Junts, Josep Maria Cervera mostró su rechazo a la reforma penal y reprochó a los republicanos que se hayan convertido en socios habituales del Gobierno español. “Su líder en la capital, aquel que vino para dieciocho meses, dijo ayer que no fallará a España”, afirmó, refiriéndose al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, quien el miércoles había dicho que apoyarían la reforma judicial del Gobierno.Por otra parte, el pleno del Parlament tumbó ayer una moción de Junts que tenía por intención que la Cámara constatara que la modificación del Código Penal, que incluye la contrapartida de los desórdenes públicos agravados, restringe “el derecho fundamental de manifestación y reunión”.

Solo Junts y la CUP votaron a favor.

El presidente ve a Núñez Feijóo “mimetizado” con Ayuso y Casado

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, cargó ayer contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que acusó de estar “mimetizado” con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el anterior dirigente popular, Pablo Casado. En una conversación informal con periodistas en La Moncloa, consideró además que tiene una visión “restrictiva” de la democracia –por la estrategia de bloqueo que a su juicio ha seguido en el Poder Judicial y en el Tribunal Constitucional–, y aseguró que está en una dinámica similar a la del expresidente de EEUU, Donald Trump.Por su parte, Feijóo aseguró, tras aprobarse la ley que deroga el delito de sedición y rebaja el de malversación, que el jefe del Ejecutivo es un “fraude” para sus propios electores por hacer “justo lo contrario de lo que prometió para ser elegido presidente”.

También se comprometió a “revertir” esta reforma si llega al poder en las próximas elecciones.

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