Pedro Sánchez: “Por mucho que lo reclamen no habrá referéndum”

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, volvió ayer a cerrar la puerta a un referéndum pactado después de que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, apostara por esta opción durante su discurso navideño. “Podrán pedir lo que quieran, pero no se celebrará”, aseveró en una rueda de prensa desde Moncloa. Sánchez aseguró que el debate sobre la autodeterminación forma ya “parte del pasado” puesto que es algo que “no tiene cabida en la Constitución” ni “está reconocido a nivel europeo”.

De hecho, celebró que la Carta Magna se cumpla actualmente “en todos los territorios de España, también en Catalunya”, y subrayó que el independentismo ya no es una de las preocupaciones de los españoles, como sí lo fue, dijo, en 2017. El jefe del Ejecutivo central, también quiso “poner en valor” que la mesa de diálogo, “fuertemente criticada por la oposición en sus primeros momentos”, “ha demostrado ser una herramienta útil para vehicular esa agenda del reencuentro”, haciendo referencia a la derogación del delito de sedición y la rebaja de la malversación pactadas con ERC. En esta línea, cargó contra el Partido Popular, recordando que, desde que él es presidente, no ha habido “ninguna consulta” en Catalunya, y que, en cambio, el 9-N de 2014 y el 1-O de 2017 se produjeron con el Partido Popular en la Moncloa

Ve la propuesta del acuerdo de claridad de Aragonès como el “reinicio del ‘procés’”

Al igual que Sánchez, el primer secretario del PSC, Salvador Illa, desechó la propuesta de Aragonès.

“Sabe que no se celebrará ningún referéndum. Lo sabe perfectamente”, dijo en una entrevista en la SER, donde criticó que el president de la Generalitat utilizara el mensaje institucional para “hacer un discurso político” en lugar de “dirigirse a todos los catalanes y buscar aquellos puntos de consenso y unidad”. Illa también pidió a Aragonès, sentarse a negociar los presupuestos catalanes desde el principio para lograr un acuerdo.Por su parte, desde Podemos aseguraron que apoyarían que Catalunya siga formando parte de España en el caso de que se celebrara un referéndum, aunque precisaron que “quizás” con un mayor autogobierno.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, aseguró ayer que el discurso ofrecido el día de Sant Esteve por el president Pere Aragonès lo “sorprendió y decepcionó” porque se “asemejaba más al mensaje de un presidente de un partido que al de la Generalitat”. En este sentido, criticó que Aragonès haya “tergiversado” la estrategia del 52% del independentismo para hacer que la del PSOE en Catalunya “parezca buena”. “Pide adhesión a una propuesta, que es de partido –en referencia al acuerdo de claridad– y que ha sido rechazada en el Parlament.

Pedimos al president que tenga más complicidad y comprensión con el conjunto de fuerzas independentistas que en hacer buena la estrategia del PSOE en Catalunya”, reclamó en declaraciones a los medios en la localidad de Vic.En el mismo sentido, se pronunció la presidenta de Junts, Laura Borràs, que recordó a Aragonès que el Govern que encabeza está “en minoría absoluta por haber incumplido los acuerdos firmados”. “Ninguna referencia en su discurso al incumplimiento más flagrante de su discurso de investidura: hacer efectiva la independencia en esta legislatura. Ha resquebrajado la mayoría independentista en el Parlament”, aseveró.Por otro lado, desde el Partido Popular aseguraron que la propuesta del presidente de la Generalitat sobre un acuerdo de claridad para 2023 es un “reinicio del procés” independentista y no dieron credibilidad a la negativa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respecto a la celebración de un referéndum de autodeterminación.Mientras, desde Ciudadanos, tildaron el discurso de Aragonès de “déjà-vu” de los del expresident de la Generalitat Artur Mas.

“Ya sabemos cómo empiezan estos discursos, planteando exigencias como el referéndum y terminando con chantaje y una confrontación abierta”.