El Govern pacta con el PSC partidas por valor de 5.300 millones de euros

El Govern anunció ayer que había llegado a un “principio de acuerdo” con el PSC de cara a sacar adelante los presupuestos catalanes para este año, un extremo que los socialistas negaron, aunque admitieron un acercamiento de posturas. Según adelantó el diario El Periódico, el “pacto” cubriría el 87 por ciento de los puntos de la propuesta enviada la pasada semana por el grupo socialistas al Executiu incluyendo 147 medidas sobre salud, energía, derechos sociales, industria, conocimiento, educación, gestión del agua y movilidad que implica inversiones por valor de 5.300 millones de euros sobre un presupuesto total de 38.000 millones. Las conversaciones entre ambas partes se aceleraron ayer, y aunque los de Salvador Illa ven viable cerrar el pacto esta misma semana, aseguraron que todavía no se ha alcanzado ningún tipo de “acuerdo en firme” puesto que hay escollos que siguen sin resolverse.Así las cosas, fuentes de la Generalitat, en manos de ERC, afirmaron que, tras el “primer pacto” alcanzado ayer, el PSC reclamó también otras propuestas adicionales que suponen un gasto de 5.000 millones más –de los que 3.000 serían para 2023–.

Según el Executiu, solo hay dos vías para cubrir estas peticiones: o inflar “artificialmente” la previsión de ingresos, en un contexto de desaceleración económica, o desplazar el compromiso de gasto a años futuros, dos opciones que descartan. “Esto es ingeniería presupuestaria y no sería razonable”, apuntaron las citadas fuentes, que añadieron que, ante un escenario de menor crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), es imprudente contar con que la recaudación tributaria aumente. El PSC, por su parte, es defensor de mantener la “prudencia fiscal” este 2023 desde el inicio de la negociación, sin cambios al alza ni a la baja en los impuestos, por lo que tampoco sería posible cubrir estos 5.000 millones a través de subidas fiscales, subrayaron desde el Govern.La propuesta de los socialistas incluyen proyectos clave para que, según ellos, Catalunya y su economía avancen, como el macrocomplejo de ocio del Hard Rock en Tarragona, la ampliación del Aeropuerto de Barcelona y el Cuarto Cinturón en el Vallès.

Estos son algunos de los escollos que todavía deben solventar antes de poder hablar de un eventual acuerdo, afirmaron desde el PSC. Entre otras cuestiones clave para los de Illa también se incluyen que el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) pase a depender del Parlament; frenar el despliegue de las oficinas del Govern en el exterior y replantear las territoriales; y suprimir el plan piloto de una renta básica ciudadana –un compromiso del Govern con la CUP–

El PSC reclama también otras partidas extra por valor de 5.000 millones que el Govern ve inviable

Por ahora, ambas partes tienen previsto volver a reunirse mañana y el jueves con la esperanza de llegar a un acuerdo firme que permita que las nuevas cuentas echen a andar lo antes posible. En paralelo, y tras cerrar un acuerdo en diciembre que le asegura el apoyo de los ocho diputados de los comuns a las cuentas, el Executiu sigue también en negociaciones con su exsocio, Junts.

Vilagrà pide voluntad para reunir la mesa de diálogo

La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, defendió ayer la vía del diálogo e hizo un llamamiento para que la mesa entre la Generalitat y el Gobierno central vuelva a reunirse. “Es una cuestión de voluntad política”, defendió la consellera, que animó a convocar el espacio de negociación en los “próximos días o semanas”. “Por nuestra parte no hay ningún motivo por el que no se pueda producir”, aseguró en declaraciones a los periodistas desde Totesport, una espacio lúdico deportivo para niños y jóvenes con referentes femeninas en Barcelona.

En este sentido, aseveró que, “no hay ningún otro tope que la haga inviable” aparte de la voluntad política del Gobierno español. El pasado julio ambos gobiernos acordaron volver a convocar el espacio antes de terminar el año, pero la reunión no se ha producido. Y es que desde Moncloa dan por sentado que la mesa de diálogo entre ambos ejecutivos no tendrá lugar en las próximas semanas.

Pero Vilagrà defiende que el encuentro debe producirse “lo antes posible”. En este sentido, quiso poner el valor este espacio de negociación enumerando todo lo que en el se ha conseguido pactar, como es el caso de la derogación de la sedición o la rebaja de la pena de malversación. Aunque, aseveró que con eso “no es suficiente y que hay que seguir avanzando” en la desjudializción y la resolución del conflicto político.

“La desjudicialización tiene muchos pasos que deben acabar realizando”, argumentó.