El Govern asume que no habrá mesa de diálogo en las próximas semanas

La portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja, admitió ayer que no habrá ninguna reunión de la mesa de diálogo con el Gobierno central que escenifique el acuerdo de la reforma del Código Penal por el que se elimina la sedición y se rebaja el delito de malversación, pese a que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se “comprometió” a reunir este espacio de negociación antes de acabar el pasado año. Según la portavoz, si esta reunión no se ha celebrado es por la “presión” a la que ha sido sometido el Gobierno español por la reforma. “Cuesta entender que después de lo más difícil, los avances, ahora no quisieran poner fecha a la mesa antes de acabar el año”, reprochó, denunciando que Sánchez haya “priorizado minimizar el ruido” antes que buscar una salida al conflicto político.

Aunque Plaja descartó la posibilidad de que este encuentro pueda producirse en “los próximos días o semanas”, el president de la Generalitat sí afirmó que el Govern catalán va a seguir apostando por el diálogo y que la “negociación” con el Ejecutivo central está en marcha y “continuará”. En este sentido, afirmó que la mesa de diálogo sigue estando vigente, ya que no es simplemente una “puesta en escena”. Con todo, matizó que el Govern catalán descarta celebrar un encuentro que sustituya al que debía celebrarse en 2022, y considera que la próxima reunión ya debe enmarcarse en la nueva fase que defienden abrir en este espacio, centrado en la “resolución del conflicto” y puso en valor los avances que, a su juicio, ya se han producido para desjudicializarlo.

La Generalitat siempre ha defendido que la solución al conflicto pasa por acabar con la represión contra el independentismo y por el derecho a la autodeterminación.El president de la Generalitat, Pere Aragonès, también defendió este espacio de diálogo durante una visita a una nueva equipación de la Fundació Arrels en Barcelona. Asimismo, defendió que la reforma del delito de malversación y la eliminación de la sedición ha servido para “avanzar”.Por otro lado, después de que la nueva magistrada del Tribunal Constitucional, María Luisa Segoviano asegurara que la autodeterminación es un tema a estudiar, Plaja sostuvo que “dice solo lo que es lógico: que es una cuestión que tarde o temprano habrá que afrontar”. Mientras, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, acusó a Sánchez de preparar el terreno para celebrar un referéndum en Catalunya, aunque no especifico si sería de autodeterminación.

Aragonès presiona a Junts y PSC por los presupuestos

El Govern avisó ayer que no esperará al PSC y a Junts para aprobar el proyecto de Presupuestos para 2023 en Consell Executiu si dilatan el acuerdo sobre las cuentas por “motivos partidistas”. No obstante, el president Pere Aragonès defendió que, por el momento, no se ha llegado a ese extremo y que las negociaciones con ambas formaciones avanzan, ya que con ambos están a “las puertas” de sellar acuerdos. En el caso del PSC, detalló, “ya hay entendimiento y ahora lo que falta es voluntad política” para cerrar los flecos del pacto.

Aunque, la portavoz de los socialistas, Alícia Romero, acusó a la Generalitat de “romper confianzas” por anunciar el lunes un primer “pacto” sobre las cuentas que, aseguró, no se ha producido. En cuanto a las peticiones de Junts en fiscalidad, aseguró que siguen acercando posturas, aunque la posición del Govern sigue siendo contraria a bajar impuestos; Junts pide bajar el IRPF a las rentas bajas, deflactarlo en todos los tramos y bonificar progresivamente el impuesto de Sucesiones. Pese a que por ahora solo hay un pacto con los comuns, el Govern aún ve posible un acuerdo a cuatro con ERC, PSC, Junts y comuns porque “no hay ningún punto que sea incompatible”.

Sánchez elige Barcelona para reunirse con Macron

El próximo 19 de enero Barcelona acogerá un encuentro bilateral entre el Estado español y Francia. En este escenario, los dos gobiernos firmarán un acuerdo de amistad del máximo rango entre los dos estados. La ubicación del acto, sin embargo, no ha sido elegida a la ligera. Según adelantó La Vanguardia, Moncloa quiere que esta sirva para dar imagen de normalidad institucional entre el Ejecutivo central y la Generalitat y servir como un punto y aparte del procés. Por su parte, el Executiu catalán, que se negó ayer a hacer una valoración sobre las intenciones del Gobierno de Sánchez, aseguró no tener detalles sobre la cita ni sobre la posible participación del president Pere Aragonès, ni sobre un eventual encuentro entre este y Pedro Sánchez.