EEUU POLÉMICA
Los documentos clasificados acercan a Biden a un escándalo “trumpista”
Le reprochan haber ocultado su hallazgo hasta después de las elecciones || Multa de 1,4 millones a la compañía de Trump por casi una veintena de delitos fiscales
El presidente estadounidense, Joe Biden, se encuentra más cerca que nunca de un escándalo de proporciones “trumpistas” después de la revelación esta semana de que se han encontrado documentos clasificados de su época como vicepresidente en varias oficinas privadas y en su propia casa. El caso, aunque con importantes diferencias, recuerda al del expresidente Donald Trump (2017-2021), que está siendo investigado por el departamento de Justicia por acumular documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida). Algunos republicanos, de hecho, han tratado de equiparar ambas situaciones.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, aseguró el jueves que el Congreso estadounidense debería investigar el hallazgo de los documentos clasificados de Biden, a quien acusó además de utilizar al departamento de Justicia para acosar al expresidente Trump.La realidad es que ni Trump ni Biden deberían haber tenido en su poder documentos clasificados de sus respectivas Administraciones, ya que la ley obliga a que todos los registros presidenciales sean entregados a los Archivos Nacionales.Pero simplemente la posesión de estos documentos de por sí no es delito, si no se demuestra que fueron ocultados a sabiendas. Aquí es donde radica una de las diferencias clave entre los dos casos: fueron los propios abogados de Biden quienes avisaron a las autoridades de que habían encontrado documentos clasificados entre las posesiones del presidente. En el caso de Trump, hizo falta una polémica redada del FBI en Mar-a-Lago para recuperar un centenar de documentos, algunos de ellos clasificados como Top secret.Lo que sí se le reprocha a Biden es la falta de transparencia.
La primera tanda de documentos fue descubierta en noviembre, justo antes de las elecciones de medio mandato, en una oficina que el presidente usó entre 2017 y 2020, antes de lanzar su campaña para la presidencia.Mientras, un tribunal de Nueva York ha impuesto una multa de 1,4 millones de euros, el máximo estipulado por la ley, a la organización empresarial de Trump por una casi veintena de delitos fiscales.