Aragonès acepta la B-40 para “desencallar” el presupuesto pero Illa lo ve aún insuficiente

Las negociaciones por los presupuestos catalanes de 2023 dieron ayer un giro inesperado que, sin embargo, no sirvió para desbloquear finalmente el acuerdo. En el Parlament, ERC movió ficha y votó a regañadientes a favor de la moción del PSC sobre la carretera B-40 –el último escollo en las conversaciones sobre las cuentas, según el Govern– para “desencallar” el acuerdo, si bien los socialistas enfriaron esta posibilidad al considerar que este movimiento no es suficiente. Todos los partidos menos comuns y la CUP avalaron la moción.

“Ya no hay ninguna excusa ni ningún escollo, ahora es el momento de aprobar los presupuestos”, aseguró el president de la Generalitat, Pere Aragonès, en una comparecencia al término del pleno en la Cámara. Después de haberse negado en las últimas semanas a incluir las obras de la B-40 en las cuentas, dijo que asume la “contradicción, el coste y el desgaste político y personal” de haber aceptado ayer la moción de los socialistas. El jefe del Executiu entiende que esta cesión debería permitir un acuerdo con Illa.

Sin embargo, subrayó que el proyecto de carretera “no forma parte” de su modelo de país, y recordó que su impulso depende ahora del Estado. En este sentido, también sostuvo que es el “precio de la centralidad y el liderazgo” frente la “comodidad”, dijo, en alusión velada a Illa. Por su parte, el líder de los socialistas reconoció que “hasta hoy había un escollo muy importante que se ha superado”, pero remarcó que “todavía no se puede decir que haya un acuerdo de razón”.

Además, lamentó que los republicanos mantengan su rechazo a la ampliación del aeropuerto de El Prat, y contradijo al Govern al asegurar que hay otros escollos que dificultan un acuerdo total para aprobar los presupuestos más allá de la B-40. El líder de la oposición exigió al Govern, al que responsabilizó del bloqueo en las negociaciones, “retomar” el lunes las reuniones

ERC se había negado hasta ahora a incluir el impulso de la B-40 y mantiene su rechazo a ampliar El Prat

La líder de los comuns, Jéssica Albiach, aseguró ayer que su acuerdo de presupuestos con el Govern “sigue intacto” porque, según dijo, no habrá ninguna partida presupuestaria dedicada a proyectos como la ampliació del aeropuerto de El Prat, el Hard Rock o la B-40. “Tenemos el compromiso de Aragonès de que no se destinará ni un euro de los próximos presupuestos a macroproyectos”, sostuvo, antes de remarcar que ERC debería explicar sus “contradicciones”.

Además, instó al líder del PSC, Salvador Illa, a aclarar si realmente quiere aprobar los presupuestos. Por otra parte, la CUP reclamó a Albiach que “repiense su apoyo a los presupuestos” tras el apoyo de Aragonès a la moción de los socialistas sobre la B-40. Comuns y cupaires votaron en contra de este texto.

“Apostar por casinos y carreteras es ir hacia atrás, va contra las necesidades del territorio”, defendió la diputada Montserrat Vinyets, que criticó a Aragonès por ceder ante el PSC. El secretario general de Junts, Jordi Turull, reprochó ayer desde Lleida al president de la Generalitat, Pere Aragonès, que haga “más esfuerzos” para llegar a un acuerdo sobre los presupuestos catalanes con el PSC que los que hizo en su día para “cumplir el acuerdo de Govern” que tenían ERC y su formación. “Si estos esfuerzos los hubieran hecho para llegar a un acuerdo con Junts en el pacto que suscribieron del 52%, seguramente ahora habría un Govern fuerte, habría estabilidad parlamentaria y habría presupuestos”, afirmó Turull, que criticó que los republicanos acepten “cosas que no se creen”, en referencia a la moción del PSC sobre la B-40.

Así se pronunció desde la capital del Segrià, en un acto en el que los juntistas e Impulsem Lleida firmaron un acuerdo de coalición para concurrir conjuntamente en las elecciones municipales (ver página 13). En las últimas semanas, y tras haber llegado a un acuerdo con los comuns, el Govern de Aragonès ha priorizado negociar con los socialistas antes que hacerlo con la formación de Laura Borràs y Turull. Por otra parte, sobre el escrito de la Abogacía del Estado que pide reducir la inhabilitación de Turull a 6 años y 9 meses, el secretario general de Junts afirmó que, aunque la justicia española le inhabilite “de por vida”, no le podrán inhabilitar “ni un minuto” con su “compromiso con la independencia de Catalunya”.