'Sujetó la catana, alzó la mirada al cielo, gritó Allah y asestó la estocada mortal'

El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea considera que Yasin Kanza, el joven marroquí de 25 años detenido el miércoles por presuntamente asesinar al sacristán Diego Valencia y herir a cuatro personas en Algeciras, actuó guiado por una “voluntad terrorista” que vinculó, al menos en principio, con el “salafismo yihadista”. Según el juez, Kanza hirió a Valencia y, cuando este estaba en el suelo, el joven “sujetó la catana con ambas manos y, alzando la mirada al cielo, y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra allah, le asesta una última estocada mortal”. Antes, el autor del crimen había discutido con otra persona en el interior de una iglesia, y manifestó que “la única religión que hay que seguir es la islámica”.

Así lo plasma en el auto por el que el miércoles autorizó el registro en el domicilio del detenido, donde los investigadores hallaron la funda del machete con el que perpetró el ataque y unos pendrives con contenido yihadista.Kanza tenía pendiente su expulsión a Marruecos desde junio al estar en situación irregular. El expediente todavía no se había resuelto, según el ministerio del Interior, porque, “como todo procedimiento administrativo, su ejecución no es inmediata”.No tenía antecedentes penales y residía en España desde 2019. El Consejo de Contingencia de Gibraltar confirmó ayer que en ese mismo año le había detenido tras llegar en una moto acuática al territorio.

Fue deportado a Marruecos, donde tiene antecedentes por problemas psiquiátricos. El titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, explicó ayer que no hay terceras personas involucradas en los hechos del miércoles. Kanza pasará el lunes a disposición de la Audiencia Nacional.Uno de los heridos en el ataque, un cura de 74 años, recibió el alta ayer tras ser intervenido quirúrgicamente.

Los obispos piden “no identificar el terrorismo” con ninguna religión

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Francisco César García Magán, manifestó ayer su “condena más absoluta” al ataque en Algeciras y pidió “no demonizar” a ningún colectivo ni identificar este atentado con la religión islámica. También la Comisión Islámica de España condenó el ataque y pidió una “convivencia en paz y libre de odio”. En el plano político, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dijo que “desde hace muchos siglos, no verá a un católico o a un cristiano matar en nombre de su religión”, y el de Vox, Santiago Abascal, atacó al “islamismo” asegurando que “unos les abren las puertas, otros los financian y el pueblo los sufre”.En otro orden de cosas, las fuerzas de seguridad españolas han detenido a 1.088 personas por su relación con el yihadismo desde los atentados del 11M en Madrid de 2004.