INFRAESTRUCTURAS POLÍTICA
Sesenta años dibujando la B-40
La carretera, clave para desencallar los presupuestos, es apoyada por alcaldes del Vallès y rechazada por ecologistas || El Govern dice que la pagará el Estado
Han pasado más de sesenta años desde que se planificó, pero las obras en la carretera B-40 –o Quart Cinturó–, que debía enlazar Terrassa, Sabadell y Granollers con ciudades como Mataró o Martorell, siguen en el centro del debate. El proyecto nació en plena dictadura, cuando en la década de los sesenta se ideó la Xarxa Arterial Metropolitana, que establecía un criterio de movilidad en el entorno de Barcelona de acuerdo con una previsión de crecimiento de la población a largo plazo. “Se pensaban que hoy seríamos once millones de personas.
Esto no ha sido así, y se tienen que revisar todos estos proyectos de infraestructuras”, lamenta Manel Cunill, miembro de la Campanya Contra el Quart Cinturó. Con entidades ecologistas en contra, así como partidos como ERC o la CUP, la vía ha estado reivindicada por el sector económico como un potenciador para la industria en el Vallès. El PSC y Junts se han sumado en los últimos meses a estas peticiones y ahora, con la cesión de los republicanos a la propuesta de los socialistas sobre la B-40, se abre un nuevo escenario sin horizonte ni calendario claros.Con el acuerdo entre el Govern y la formación que lidera Salvador Illa, se retoma el hilo de los pactos entre el territorio y el ministerio de Transportes, escenificado en la reunión del Consell Comarcal del Vallès Occidental en verano para proyectar la Ronda Nord.
El Executiu plantó a la titular de Transportes, Raquel Sánchez, en la presentación de la iniciativa y ahora, para sacar adelante los presupuestos catalanes de 2023, el president catalán, Pere Aragonès, acepta valorar la carretera. Faltará, no obstante, establecer el mecanismo para sufragar el gasto derivado del proyecto, si bien desde el Govern aseguran que el Estado asumirá el coste. La carretera debería cruzar espacios donde la naturaleza se abre paso.
Precisamente, la presencia de fauna y flora ha hecho que entidades ecologistas se hayan opuesto históricamente al proyecto. Paralelamente, los agentes económicos y los alcaldes de los municipios que se beneficiarían del tramo defienden la idoneidad del proyecto. Apuntan que, además de suponer un enlace directo entre poblaciones, la carretera permitirá generar riqueza y atraer a nuevas industrias.
Turull critica que Aragonès recurra al PSOE para aprobar las cuentas
El secretario general de Junts, Jordi Turull, criticó que ERC haya recurrido al PSOE para desencallar un acuerdo presupuestario sobre el PSC. “Nosotros no nos arrastraremos nunca a Madrid para intentar aprobar unos presupuestos”, dijo, antes de defender a su formación como “el partido de la coherencia”. Además, afirmó que Catalunya está en una “encrucijada” y lamentó que el Govern se decante por pactar “con aquellos que dicen que el procés se ha acabado” en vez de apostar por mantener la suma de los partidos independentistas.En la misma línea, la presidenta del partido, Laura Borràs, arremetió contra ERC tras su giro sobre la B-40: “Para seguir en el Govern son capaces de renunciar a la coherencia”.
Defendió que su formación tiene “la fuerza de la coherencia” y que para mantenerla han tomado “decisiones difíciles, como salir del Govern”.
El PSC ve posible cerrar un acuerdo con ERC “en los próximos días”
El líder del PSC, Salvador Illa, aplaudió ayer el “paso importante” que ha dado ERC al aceptar las obras de la B-40 en el Vallès y, aunque insistió en que todavía quedan “flecos que no son menores” para aprobar los presupuestos catalanes de 2023, confió en que “en los próximos días los podrán resolver”. “No tenemos ganas de alargar las cosas ni dilatarlas, pensamos en lo que conviene a Catalunya”, dijo.Entretanto, la líder de los comuns, Jéssica Albiach, instó a los socialistas a ser “claros” y a decir “si quieren de una vez los presupuestos”.
También emplazó a ERC a ejecutar el acuerdo sanitario vía decreto ley o modificaciones de crédito.