El Govern ve ya próximo el acuerdo presupuestario

El Govern y el PSC cerraron ayer una nueva jornada de negociaciones sin lograr cerrar al fin un acuerdo por los presupuestos catalanes de 2023. El voto a favor de ERC la semana pasada a la carretera B-40, exigida por el PSC, para tratar de “desencallar” el acuerdo no ha sido suficiente para los socialistas, que quieren apretar al Govern para sacar el máximo partido a su poder negociador. El Executiu se había mostrado optimista el lunes, y había previsto para ayer una reunión dedicada a cerrar “los últimos flecos” del proyecto con los socialistas.

Sin embargo, ambos se han emplazado a seguir negociando y mantienen que las negociaciones van en el buen camino. Algo que han repetido en las últimas semanas. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, sostuvo que “todavía no hay un acuerdo pero, si no hay ningún giro de guion injustificable, lo habrá”.

Aseguró que las conversaciones con la formación que lidera Salvador Illa “han avanzado mucho” desde el lunes y, sobre la compatibilidad del hipotético acuerdo con los socialistas con el que ya habían cerrado con los comuns, garantizó que “se respetará del primer al último punto” del compromiso.También dijo, en referencia a Junts, que el Govern “está dispuesto a hacer crecer” este pacto si la formación de Laura Borràs y Jordi Turull avala las cuentas públicas. No obstante, reconoció “dificultades” para avanzar en la negociación con los juntistas, y lo atribuyó a su “falta de voluntad”.Entretanto, los comuns instaron al Executiu y al PSC a “no dilatar más” las negociaciones, y acusó a los socialistas de haber antepuesto en las conversaciones proyectos como la B-40, el Hard Rock o la ampliación del aeropuerto de El Prat a cuestiones como la sanidad y la educación.Más tajante se mostró el diputado de la CUP en el Parlament Xavier Pellicer, que aseguró que el proyecto del Govern está “tocado de muerte” haya o no presupuestos y les preguntó hasta qué punto están dispuestos a llegar para aprobarlos.