Francia vuelve a salir a la calle contra la reforma de las pensiones de Macron

Francia vivió ayer la segunda protesta masiva este mes contra la reforma del sistema de pensiones del Gobierno de Emmanuel Macron, en una jornada en la que los sectores ferroviario, petrolero y educativo realizaron importantes paros y se llevaron a cabo 240 paros en todo el país. Después de la amplia protesta del 19 de enero, los sindicatos echaron un nuevo pulso al Elíseo exigiéndole la retirada tanto del retraso de la edad mínima de jubilación –de los 62 años actuales a los 64 que propone Macron–, como del adelanto a 2027 del alargamiento del periodo de cotización, de 42 a 43 años. En París, más de medio millón de personas se concentraron para protestar contra esta reforma, si bien es cierto que la Jefatura de la Policía de la capital redujo esta cifra hasta los 87.000 asistentes.

Un total de 23 personas fueron detenidas en incidentes relacionados con enfrentamientos con agentes. Algunos encapuchados lanzaron piedras a los gendarmes, que respondieron lanzando gases lacrimógenos. El Elíseo movilizó hasta 11.000 agentes en todo el país.

La de la capital francesa fue la manifestación mayoritaria entre las más de 200 protestas convocadas en toda Francia. En Marsella, la Prefectura estimó la participación de 40.000 manifestantes, una cifra superior a la del pasado 19 de enero.“Si el Gobierno no cambia habrá consecuencias”, advirtió el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martínez, quien también acusó a la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, de usar un tono “provocativo” al descartar cambios en los principales ejes de la reforma en el sistema de pensiones. El líder del primer sindicato del país no descartó un tercer día de protestas

El Elíseo mantiene el plan para subir la edad de jubilación a los 64 pese al rechazo de los sindicatos