El derribo del globo chino tensa aún más las relaciones diplomáticas entre EEUU y Pekín

Estados Unidos y China afrontan una de las crisis diplomáticas más graves de los últimos meses, después de que un globo chino, derribado el sábado, haya sobrevolado durante días el país norteamericano, una situación que tensa al máximo la relación entre las dos potencias. Mientras China sigue defendiendo que el globo era un artefacto de uso civil y acusa a EE.UU. de sobreactuar, el Gobierno de Joe Biden sigue defendiendo su actuación, mientras crecen las voces críticas que le reclaman que se tenía que haber reaccionado antes.

Cabe recordar que el avistamiento del globo provocó el cierre de tres aeropuestos y que varias naves militares sobrevolaran Carolina del Sur en busca del artefacto, que finalmente fue derribado por un misíl a 18.000 metros de altura en mitad del Atlántico. No obstante, varios senadores y congresistas republicanos han criticado la demora del Gobierno de Biden de derribar el dirigible y acusan a China de querer mostrar que Estados Unidos es una potencia en declive y ellos la nueva superpotencia. En respuesta, fuentes del departamento de Defensa señalaron que el presidente optó por esperar hasta que el globo llegara al agua para poder derribarlo y evitar posibles daños materiales o personales.

A su vez, Washington no se cree la versión de Pekín de que era un globo con fines científicos, dado que“estaba cruzando claramente sobre sitios sensibles, incluidos sitios militares”, se tomaron “precauciones adicionales” de seguridad. El globo pasó por Alaska el 28 de enero, ingresó en Idaho el 30 y cuando fue derribado había cruzado todo el país y estaba en el océano Atlántico. A su vez, Estados Unidos dice haber localizado un segundo globo chino que estaría sobrevolando Sudamérica.

Por ahora, la única reacción norteamericana ha sido suspender el viaje que el secretario de Estado, Antony Blinken, tenía previsto hacer a China.

El gigante asiático condena y critica ‘la sobrerreacción’ de los americanos China expresó ayer una profunda “insatisfacción y protesta” al considerar que EE. UU.

“sobrerreaccionó” por usar la fuerza para abatir el “globo espía” que sobrevolaba el espacio aéreo estadounidense. Su Ministerio de Relaciones Exteriores volvió a defender que la aeronave era de “carácter civil” y resaltó que “su entrada en EE. UU.

por causas de fuerza mayor fue completamente accidental”. Además, aseguró que “salvaguardarán de manera resuelta” los derechos de las empresas relacionadas con la aeronave y “se reservará el derecho de dar las respuestas necesarias”. En cuanto a los restos del globo, estos cayeron al mar y están siendo recuperados por buques norteamericanos y conocer detalles de una misión con la cree que Pekín “buscaba monitorear sitios militares sensibles”.