JUSTICIA "PROCÉS"
Un juez admite la primera querella contra la 'Operación Catalunya' por espionajes a Rosell
El expresidente del Barça denuncia la “farsa” creada contra él por Villarejo y las “cloacas del Estado” y que acabó con su estancia en prisión || Asegura que la trama buscaba desprestigiar al independentismo
El Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid investigará la “Operación Catalunya” tras admitir la querella presentada por el expresidente del F.C Barcelona Sandro Rosell contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo y varios policías por los delitos de organización criminal, falsedad documental, acusación y denuncia falsa, malversación de caudales públicos y detenciones ilegales, según informó ayer La Vanguardia. Es la primera vez que la justicia española investiga la supuesta “guerra sucia” de las conocidas como “cloacas del Estado” contra el independentismo. En la querella, Rosell apunta a que Villarejo, el inspector jefe de la UDEF, Alberto Estévez, el antiguo inspector del Cuerpo Nacional de Policía, Antonio Giménez Raso, y el agregado del FBI en la Embajada de EEUU en Madrid, Marc L.
Varri, están implicados en la emisión y presentación de informes policiales “falsos” contra él que tuvieron como destinatario el Juzgado Central de Instrucción, que acordó la prisión provisional del empresario catalán durante dos años por un delito de sobordos del que después fue absuelto. Añade que además se celebraron reuniones entre miembros de cuerpos policiales, confidentes supuestamente retribuidos con fondos reservados y agentes de la Embajada de los EEUU en España. La querella se apoya en la presunta existencia desde 2012 de una organización integrada por miembros de la Policía, del Gobierno de Mariano Rajoy y del PP que, con ayuda de periodistas y medios de comunicación, urdió un plan contra el movimiento independentista.
La estrategia consistía en obtener información y “confeccionar pruebas falsas” para “intimidar, investigar, imputar, perjudicar y desprestigiar” a personas que “se consideraban cercanas al movimiento”. En ese contexto, la entonces líder del PP catalán, Alicia, Sánchez-Camacho, señala, entregó a Villarejo una “lista negra” de personas que debían ser “investigadas y perseguidas” por su relación con el independentismo, entre ellas Rosell. De momento no dirige su acusación contra la ahora senadora del Partido Popular, puesto que prefiere recabar pruebas antes de remitir la causa al Tribunal Supremo.
Todo este entramado, asegura Rosell, se tradujo en 2015 en su detención y su estancia en prisión preventiva durante dos años, antes de ser absuelto, por unos supuestos sobornos en la Confederación Brasileña de Fútbol.
Nuevos mensajes revelan una “caza” de Interior hacia el soberanismoUnos mensajes de WhatsApp entre el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el máximo líder policial, Eugenio Pino, entre 2015 y 2019 publicados ayer por El País, demostrarían una supuesta coordinación entre el ministerio de Interior y la Policía para impulsar investigaciones, en muchos casos sin apoyo judicial, hacia figuras de Podemos o del movimiento independentista. El objetivo de esa maniobra ilegal, que se enmarcaría en la trama “Kitchen”, era, según el citado medio, atacar a los dirigentes políticos con informaciones que en la mayoría de las ocasiones resultaban ser falsas.
Antes este caso y, sobre todo, el denunciado por Rosell (ver central) las formaciones independentistas con representación en el Congreso exigieron a la Cámara que active la comisión de investigación sobre la “Operación Catalunya” que el Pleno aprobó constituir el pasado 15 de septiembre.