Fiscalía mantiene la petición de 6 años para Borràs y libra a los otros acusados de la cárcel

El juicio contra la presidenta de Junts, Laura Borràs, que se celebraba en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya quedó visto ayer para sentencia con los informes finales de la acusación y las defensas. La Fiscalía mantuvo la petición de pena de seis años y cuatro meses de prisión, 21 de inhabilitación y 144.000 euros de multa para Borràs por los delitos de prevaricación y falsedad documental por presuntamente fraccionar 18 contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). En cambio, para los otros dos acusados, y a raíz de su confesión pactada para incriminar a la líder de Junts, rebajó las condenas.

Para el supuesto beneficiario de los contratos, Isaías Herrero, solicitó dos años de prisión, seis años y cuatro meses de inhabilitación y multa de 2.100 euros. Mientras que para el empresario Andreu P., la pena que reclamó es de un año y dos meses de prisión, cuatro años y tres meses de inhabilitación y una multa de 2.250 euros. Las defensas de ambos se mostraron conformes con las peticiones de la Fiscalía, ya que esto implicaría que se librarían de ingresar en prisión.

Por su parte, la de Borràs volvió a solicitar su absolución. En sus conclusiones, el Ministerio Público, cargó contra Borràs y desmintió que se le haya aplicado una “persecución política”. Así, defendió la credibilidad de los testigos que durante el juicio apuntaron a que Borràs era conocedora de las irregularidades y la acusó de adjudicar de forma “arbitraria” contratos a un amigo, “menospreciando” la confianza de los ciudadanos en las instituciones.

Asimismo rechazó su versión “exculpatoria”, en la que descargó, según Fiscalía, todas las responsabilidades en sus subordinados. También elogió la labor de los cuerpos de seguridad que investigaron los supuestos fraccionamientos y cargó contra el informe pericial de la defensa, afirmando que cuestionaba de “forma torcedera” que se mantuviera la cadena de custodia de las pruebas –unos emails– que la incriminan. Por su parte, el abogado de Borràs, Gonzalo Boye, denunció que la investigación vulneró varios derechos fundamentales de su clienta, como el de la presunción de inocencia, y que se llevó a cabo “por su condición política”.

“Hemos pasado del ‘a por ellos’ al ‘a por ella’”, aseveró. Asimismo cargó contra la imparcialidad del presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, y contra el pacto con el resto de los acusados. Por ello pidió la absolución de Borràs.

“Todavía están a tiempo de absolverme y hacer justicia”

La presidenta de Junts, Laura Borràs, utilizó su último turno de palabra en el juicio celebrado en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya para pedir su absolución, negando haber cometido ningún delito cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes. “Soy la presidenta del Parlament y he servido con total dedicación hasta que esta causa me apartó de ello por los que, siendo políticos, hicieron de jueces antes que ustedes. Ustedes, que son jueces, aún tienen la oportunidad de hacer justicia”, aseveró, lanzando un dardo contra ERC. Borràs, que volvió a denunciar “persecución política” y prometió que no renunciará a la independencia “sea cual sea” su sentencia, cargó contra los dos acusados por pactar una reducción de penas a cambio de inculparla. “Hay quien ha pactado con la Fiscalía, pero yo he optado por mantener el pacto con la verdad”, concluyó.