TRIBUNALES
El acusado de matar a su exmujer, exsuegra y excuñada se enfrenta a prisión permanente en el juicio que arranca hoy
La Audiencia Provincial de Pontevedra acogerá desde el próximo lunes el juicio contra el hombre acusado de asesinar en 2019 a su exmujer, su exsuegra y su excuñada en Valga (Pontevedra), un crimen por el que Fiscalía y acusaciones piden para él la prisión
La Audiencia Provincial de Pontevedra acogerá desde el próximo lunes el juicio contra el hombre acusado de asesinar en 2019 a su exmujer, su exsuegra y su excuñada en Valga (Pontevedra), un crimen por el que Fiscalía y acusaciones piden para él la prisión permanente revisable.
El lunes a primera hora se elegirá el jurado popular que será el encargado de emitir un veredicto sobre el triple crimen de Valga. A continuación, declarará el acusado, seguido de 11 testigos. Entre los testimonios que reclama el Ministerio Público está el del hijo mayor de la asesinada, así como del presunto asesino, que presenció los crímenes cuando contaba con siete años junto con su hermano de cuatro.
En la segunda jornada declararán 17 guardias civiles y al día siguiente otros tres agentes y 10 testigos. Estas sesiones darán paso a las periciales, con la participación de psicólogos, médicos forenses, agentes de balística o expertos del departamento de Química de la Guardia Civil, entre otras figuras.
Según recoge el escrito de Fiscalía, los hechos ocurrieron poco antes de las 8,00 horas del 16 de septiembre de 2019, cuando el hombre se dirigió a casa de su exmujer sabiendo que a esa hora ella abandonaba la vivienda en coche en compañía de sus dos hijos en común, de siete y cuatro años. Con él llevaba un arma corta con el número de identificación borrado.
Para sorprender a su exmujer, y "evitar que huyera", el acusado colocó su vehículo delante de la puerta del garaje y esperó de pie a que se abriera para después situarse a la altura de la ventanilla del conductor y dispararle en la cabeza con el arma, que llevaba oculta en la espalda. Después del primer disparo en la cara, la tiroteó dos veces más en el cuello y otra en el pecho, mientras sus hijos estaban en los asientos traseros.
Cuando abandonaba el lugar del crimen en su vehículo, el acusado se cruzó con un coche en el que se dirigían hacia la vivienda la madre y la hermana de la víctima, que habían sido alertadas por vecinos y por una llamada de la propia mujer. "En ese momento, el investigado decide también acabar con la vida de ambas, razón por la que cambió el sentido de la marcha y las persiguió hasta llegar a la casa", prosigue el escrito. Una vez allí, el procesado disparó en cuatro ocasiones contra la madre de su exmujer y en tres contra su hermana, acabando con su vida en el acto. Estos asesinatos también fueron presenciados por los dos hijos del hombre, a los que dijo que esperasen en el lugar hasta que llegase la Guardia Civil.
PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE
El escrito fiscal apunta que el acusado "carecía de cualquier tipo de permiso" de armas en el momento de los crímenes, y que "quiso expresamente que sus hijos menores de edad presenciaran como mataba a su exmujer, con el consiguiente sufrimiento que suponía para ellos", ya que eligió el momento en el que ambos abandonaban la vivienda para ir al colegio. Por estos hechos, tanto fiscalía como las acusaciones --particular y popular, que ejerce la Fundación Amigos de Galicia-- piden para él la prisión permanente revisable, así como que no pueda acercarse o residir en el término municipal de Valga durante un periodo de 35 años. Asimismo, el Ministerio Público le pide que indemnice al marido y padre de las víctimas con 475.000 euros, y con 341.000 a cada uno de sus hijos. También reclama 235.000 euros de indemnización para la madre y abuela de las fallecidas, 110.000 euros para el novio de la mujer asesinada y 70.000 euros para cada uno de sus cuatro hermanos.
DECLARACIÓN DE UNO DE LOS HIJOS
Uno de los testigos que ha sido llamado a declarar por la Fiscalía es el hijo mayor de la víctima principal, que presenció los hechos junto con su hermano. Sin embargo, para preservar su intimidad, ha reclamado que se emplee para tal fin la declaración grabada que prestó y que se reproduzca a puerta cerrada. En caso de que no se autorice, el fiscal solicita que el niño declare mediante videoconferencia y a puerta cerrada.