POLÍTICA CUENTAS
Aragonès saca adelante los presupuestos de 2023 con el aval de Esquerra, PSC y 'comuns'
El Parlament también aprueba la ley de acompañamiento y una enmienda socialista tumba el plan piloto de la renta básica universal || Oxígeno para agotar la legislatura y se consuma la ruptura de bloques
El Parlament aprobó ayer definitivamente el proyecto de ley de los presupuestos catalanes para 2023, en una votación en la que, como era de esperar, el Govern de Pere Aragonès (ERC) contó con el apoyo del PSC y comuns. Las tres formaciones –Esquerra materializó en diciembre un acuerdo presupuestario con el grupo de Jéssica Albiach e hizo lo propio con los de Salvador Illa en febrero– sumaron 73 votos a favor, frente a los 58 en contra de Junts, Vox, CUP, Cs y PP, que cargaron con dureza contra las cuentas y el Executiu. Tras casi medio año de negociaciones, el aval de la Cámara al presupuesto supone oxígeno para Aragonès para agotar la legislatura, aunque también sirve para constatar la ruptura del bloque independentista.
Aragonès agradeció el apoyo de socialistas y comuns y volvió a tender la mano a Junts y la CUP, a quienes invitó a ponerse “de acuerdo” y “compartir el camino”. “En la ejecución de los presupuestos y el resto de políticas encontraremos espacio para ponernos de acuerdo”, antes de insistir en que “son unos buenos presupuestos”. La titular de Economía, Natàlia Mas, lamentó que la aprobación de las cuentas llegue con retraso, aunque sostuvo que esto obligará al Govern a “ser aún más exigente” para hacer efectivo su despliegue.
De hecho, se comprometió a que la ejecución presupuestaria supere el 90%. La consellera dijo que las cuentas demuestran que el independentismo tiene una “vocación inequívoca de llegar a pactos y hacer que el país avance” y aseguró que están “centradas en fortalecer” los servicios públicos. Los presupuestos incluyen un gasto total de 41.025 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,6% con respecto al año pasado.
El montante total incluye 1.185 millones de fondos europeos Next Generation, que se ejecutarán progresivamente al menos hasta 2026. Los departamentos que más crecen son Salud (un 32,9% más) y Educación (casi un 20% más), con 1.128 y 675 millones, respectivamente. Si no se tiene en cuenta las aportaciones extraordinarias de la UE, el gasto subiría hasta los 39.839 millones, un 10,7% más.El Parlament también avaló la conocida como ley de acompañamiento de las cuentas.
Lo hizo horas después de validar el proyecto de ley de los presupuestos con los mismos apoyos y votos en contra. En cambio, el pleno tumbó el plan piloto de la Renta Básica Universal. Aunque la Comisión de Economía de la Cámara había eliminado la semana pasada el apartado de la ley que hace referencia a este plan –un ensayo dotado con 40 millones, en el que durante dos años se habría asignado 800 euros mensuales a 5.000 participantes, 300 si son menores– a través de una enmienda del PSC, los republicanos pidieron un voto particular para mantener la medida.
Sin embargo, los grupos la volvieron a rechazar ayer y solo votaron a favor ERC, la CUP y comuns. Sin embargo, la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, remarcó que “el compromiso del Govern es firme y el plan piloto continúa”. También se mostró tajante al insistir en que la enmienda de los socialistas al proyecto piloto supone un “incumplimiento del acuerdo de presupuestos”.
Sin embargo, el PSC insiste en que ha seguido al pie de la letra el acuerdo.
Prevé un gasto total de 41.025 millones de euros y Sanidad y Educación son los campos que más crecen
Recuerdan a Aragonès que, a pesar del acuerdo, su Govern “sigue teniendo solo 33 diputados”
Illa y Albiach piden la ejecución “punto por punto”El PSC y los comuns se mostraron satisfechos tras la aprobación definitiva del presupuesto catalán, aunque instaron al Govern a ejecutarlos en su totalidad. En el debate previo a la votación, la portavoz de los socialistas, Alícia Romero, defendió que es “un buen presupuesto” que “tiene que servir para que Catalunya se ponga en marcha”. “Nosotros cumpliremos lo pactado y esperamos que vosotros también lo hagáis”, dijo, en referencia al Executiu, al que reclamó que el pacto “se cumpla de la A a la Z, punto por punto”.
La portavoz socialista también descartó que se trate de un pacto de legislatura, e insistió en que “no apuntalamos al Govern, seguiremos haciendo una oposición crítica y constructiva”. “Tienen que ser conscientes de la realidad, tienen un Govern en minoría con 33 diputados”, concluyó.En la misma línea se mostró el líder del PSC, Salvador Illa, que abogó por una política útil, de acuerdos y basada en el diálogo. Tras afirmar que su formación está formada por “gente de palabra”, concluyó que “sin credibilidad no hay política”.
Por su parte, los comuns aseguraron que estos son “los mejores presupuestos posibles” porque “hacen frente a la derecha y a los inmovilistas”. Su líder, Jéssica Albiach, instó al Executiu de Aragonès a “empezar a ejecutar desde ya mismo” las cuentas. “Ya tiene los recursos, se han acabado las excusas”, dijo al president, al que recordó que, a pesar de que Catalunya ya dispone de presupuestos, el Govern “sigue teniendo solo 33 diputados”.
Junts y la CUP cargan con dureza contra las cuentas y el GovernA pesar del alivio de lograr la aprobación final de las cuentas, el Executiu de Pere Aragonès tuvo que encajar las duras críticas de Junts, la CUP y el resto de formaciones que votaron en contra del presupuesto. El presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, reprochó al president que haya escogido el “tripartito autonomista” y haya “roto” la mayoría independentista. Sostuvo que en Madrid están “muy contentos”, mientras que en Catalunya “hay una mayoría independentista que está triste”.
El también juntista Jordi Munell consideró que el presupuesto es “ineficiente e insuficiente” y no contribuye al avance hacia la independencia. La diputada de la CUP Eulàlia Reguant acusó a ERC de hacer un “giro a la derecha” y sostuvo que la votación de las cuentas es “la cuestión de confianza” a la que Aragonès no se ha sometido. Tras alertar al Executiu de que el “oleaje creciente” de protestas en Catalunya “se puede acabar convirtiendo en un tsunami”, cargó contra el PSC y Junts por votar en contra de la Renta Básica Universal, uno de los puntos del acuerdo de que firmaron con ERC para investir a Aragonès.Por su parte, Vox, Cs y el PP también criticaron el pacto presupuestario y afearon al PSC “apuntalar” al Govern.