11-M, un dolor que sigue vivo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el del PP, Alberto Núñez Feijóo, aparcaron ayer sus diferencias para compartir su particular homenaje a los 192 fallecidos en los atentados del 11 de marzo de 2004 con motivo de su 19 aniversario y reivindicar la importancia de mantener vivo su recuerdo. Madrid volvió a ser el escenario de diversos actos en memoria de la tragedia en los que participaron todos los partidos políticos junto a los representantes de las asociaciones de afectados. PP, Vox y Ciudadanos secundaron la demanda de algunas de los colectivos para que no prescriba la investigación judicial y se esclarezca del todo la autoría del mayor atentado terrorista cometido en suelo europeo.Sánchez, que no participó en ninguno de los homenajes celebrados en la capital, se refirió al 11M desde Moguer (Huelva) donde tuvo lugar la presentación de la plataforma de lanzamiento del cohete Miura 1. “Nos conjuramos para reivindicar la fortaleza de la democracia de nuestro sistema de valores de la sociedad en la que vivimos ante el fanatismo, el extremismo y la intolerancia”, proclamó Sánchez, para quien “es imposible que el paso del tiempo borre el recuerdo” de aquella tragedia.

Núñez Feijóo se sumó al acto del Bosque del Recuerdo del Parque de El Retiro convocado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). El líder del PP remarcó que se debe tener presente de manera permanente a las víctimas y sus familias es “hacer una política decente, la que merece la pena, con mayúsculas”, al tiempo que reclamó que se estudie en las escuelas lo que ha supuesto el terrorismo. “Hemos venido a testimoniar que las personas que han sido asesinadas, ya sean asesinadas por ETA o el yihadismo islámico o por cualquier otra causa terrorista, nunca deben irse definitivamente. Mientras las recordamos, estarán vivas”, añadió Núñez Feijóo a los periodistas.

El presidente del PP no hizo mención a la propuesta de que se evite que la investigación de los atentados prescriba en marzo del próximo año. Sí lo hizo la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, que, en un tuit, defendió “la imprescriptibilidad de los delitos de terrorismo”. A esta demanda se sumó Vox a través de su portavoz adjunto en el Congreso, Javier Ortega Smith, para quien las víctimas “necesitan saber quiénes fueron los que ordenaron, facilitaron y estuvieron detrás de los atentados”.

La portavoz nacional de Cs, Patricia Guasp, opinó que todavía no se conocen “a muchos de los asesinos que cometieron” la masacre, por lo que las pesquisas no deberían prescribir. En el acto en el Parque de El Retiro, la presidenta de honor de la AVT, Ángeles Pedraza, consideró que “es más necesario que nunca reivindicar la necesidad de un liderazgo político fuerte” y arremetió contra el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, a quien exigió su dimisión por ser “el peor” que ha habido.

Muestras de solidaridad con las víctimas desde fuera de España

La solidaridad con las víctimas del mayor atentado yihadista cometido en Europa llegó también desde fuera de España.

Así, el presidente francés, Emmanuel Macron, recordó que el 11M es “una jornada de recuerdo europeo”. “Nos acordamos como europeos porque se ataca lo que tenemos en común: valores de libertad, un arte de vivir, un compromiso con el humanismo. Vuestros muertos son también los muertos, vuestros heridos son también son heridos”, agregó en un acto en París.

A través de las redes sociales, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, remarcó que es preciso seguir luchando contra el terrorismo. “Nunca permitiremos que la violencia venza a nuestros valores”, señaló.