PROTESTA LABORAL
Las calles de Francia lanzan su “último grito” contra la reforma de pensiones
La norma, que eleva a 64 años la edad mínima de jubilación, puede ser aprobada hoy
Francia vivió ayer su octava jornada de movilizaciones sindicales contra una reforma de las pensiones que puede quedar definitivamente aprobada hoy, en caso de que el Gobierno de Emmanuel Macron logre finalmente recabar el respaldo del conservador partido de Los Republicanos. La reforma que eleva la edad mínima de jubilación en Francia de los 62 a los 64 años ha generado una enorme oleada de contestación en el país, donde se han organizado masivas jornadas de protesta y paros sindicales durante este primer trimestre del año. Pese a este “último grito” para evitar un cambio que Macron considera necesario para mejorar el déficit generado por el sistema de las pensiones, los sindicatos advirtieron de que la movilización no acabará con la aprobación de la reforma.
El movimiento de protesta se ha endurecido desde comienzos de marzo, cuando se convocaron huelgas indefinidas, como la de recogida de basuras en varias ciudades francesas, entre ellas París, donde se acumulan ya hasta 7.000 toneladas. También se han generado perturbaciones en los trenes de cercanías y, en menor medida, en el metro de la capital. Pese a todo, la movilización convocada ayer tuvo un impacto menor que las registradas a principios de mes.
Según la central CGT, en esta octava jornada de protestas se movilizaron 1,7 millones de personas en todo el país, frente a los 3,5 millones de personas de hace ocho días.