Detienen a Clara Ponsatí al volver tras 5 años de exilio y el juez la libera 5 horas después

Los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer en plena calle en Barcelona a la exconsellera Clara Ponsatí a las seis de la tarde, pocas horas después de que regresara a Catalunya tras cinco años y medio exiliada en Escocia y Bélgica. Fue arrestada por un agente de paisano cuando se dirigía hacia la oficina de los eurodiputados de Junts en el barrio del Born. Iba junto a su abogado, Gonzalo Boye, y le rodeaban decenas de periodistas y simpatizantes.

Cuando el mosso la paró para identificarla y pedirle que le acompañara, la exconsellera le respondió que tiene inmunidad como eurodiputada. “¿Usted sabe que yo tengo inmunidad? ¿Sabe que esta orden de detención es ilegal?”, le preguntó. Finalmente cedió y un vehículo policial la trasladó a la Ciudad de la Justicia de Barcelona.

La exconsellera quedó libre 5 horas después de su arresto, una vez recibió el requerimiento que la emplaza a comparecer ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena el día 24 de abril. De este modo, podría acudir al pleno de la Eurocámara de hoy.Ponsatí había llegado por sorpresa a Barcelona en coche, atravesando la frontera por Perpinyà y sin comparecer ante el TS, que había dictado una orden de detención en España contra ella por un delito de desobediencia –que no comporta penas de prisión– vinculado al 1-O. Afirmó que “no he venido a hacer ningún pacto con el Estado”, sino para “continuar el combate”, “plantar cara” y denunciar la “vulneración sistemática de nuestros derechos”.

También avisó al juez Llarena –de quien dijo no reconocer la “legitimidad”– de que, en caso de ser detenida, “se tendrá que atender a las consecuencias”.La exconsellera también se mostró crítica con el Govern –lo definió como “una herramienta de la ocupación española”– y criticó a la actual titular de Acción Exterior, la leridana Meritxell Serret, que tras su regreso a Catalunya se presentó ante el Supremo. “Va dando vueltas por el mundo y pone la bandera española tres veces más grande que la catalana”, dijo. Dirigentes independentistas celebraron el regreso de Ponsatí y protestaron contra la judicialización del conflicto (ver desglose).

Protesta por el arresto en Lleida y Barcelona

Más de 250 personas convocadas por la ANC, el Consell de la República y Òmnium cortaron la Gran Via de Barcelona, frente a la Ciudad de la Justicia, donde los Mossos d’Esquadra habían trasladado a Clara Ponsatí. Los manifestantes gritaron consignas como “libertad Clara Ponsatí”, “independencia” y “1-O, ni olvido ni perdón”. Políticos de Junts, ERC y de la CUP también acudieron para apoyar a la exconsellera, como Laura Borràs, Jordi Turull, Albert Batet, Alba Vergés y Eulàlia Reguant.

La Guardia Urbana cortó uno de los laterales de la Gran Via a causa de la movilización que, en hora punta, provocó atascos y retenciones. También hubo concentraciones en ciudades como Igualada, l’Escala, Argentona y Valls. En Lleida, una cuarentena de personas protestaron frente a la delegación del Govern en la rambla Aragó.

Aragonès: “El Estado no respeta su inmunidad”

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, denunció ayer que la orden de detención contra Clara Ponsatí “pone de manifiesto que el Estado español no respeta su inmunidad”. En un comunicado, exigió la puesta en libertad de la consellera.

Dice que la detención fue por orden judicial

El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, aseguró que los Mossos d’Esquadra arrestaron a Ponsatí por orden judicial y afirmó que la “represión del Estado continúa contra el independentismo”.

“El estado de derecho le importa poco a España”

El expresident del Govern Carles Puigdemont criticó ayer la detención de la exconsellera, que tildó de “ilegal”. “A España el estado de derecho le importa más bien poco”, dijo, antes de instar a la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, a defender “con imparcialidad” los derechos de Ponsatí.

Moncloa saca pecho: “Fue un espectáculo”

Fuentes de Moncloa consideraron ayer que Ponsatí ofreció “un espectáculo”, aunque consideraron que su retorno constata que “el independentismo está dividido y Catalunya y España están en una nueva etapa”.

El Parlamento Europeo estudia el caso

La Eurocámara estudia las “consideraciones jurídicas” de la detención de la eurodiputada de Junts, después de que esta le pidiera amparo alegando su inmunidad.