"PROCÉS" JUSTICIA
Serret defiende que obedeció el mandato del Parlament del 1-O sobre el del Constitucional
Durante el juicio que ayer quedó visto para sentencia y en el que se enfrenta a un año de inhabilitación por desobediencia || Fiscalía considera que “asumió que desobedecía” al no abandonar el Govern
El juicio contra la consellera de Acción Exterior de la Generalitat, la leridana Meritxell Serret, por presunta desobediencia el 1-O quedó ayer visto para sentencia en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). La que fuera consellera de Agricultura durante el referéndum de 2017, reclamó su absolución y declaró, durante la que fue la única sesión del juicio, que actuó obedeciendo el “mandato democrático” de la mayoría independentista del Parlament favorable al 1-O, pese a ser consciente de los requerimiento del Tribunal Constitucional. Así, afirmó que tuvo que hacer un “juicio ponderativo” entre la posición de la mayoría parlamentaria y los cinco requerimientos del Tribunal Constitucional que recibió.
“Me reafirmo en que el 1-O no fue un delito, votar no fue un delito. Me reafirmo en que el proyecto independentista, republicano, es un proyecto legítimo”, aseveró. Asimismo, denunció que en Catalunya existe un conflicto político “de raíces democráticas” que podrá resolverse “a través de la política y la democracia” (ver desglose).
Su defensa negó que exista una relación de “jerarquía” entre el Tribunal Constitucional y la Cámara catalana que permita condenarla por desobediencia. “No tenía razones para considerar que su actuación era contraria a derecho”, argumentó el abogado Iñigo Iruin, que en todo caso la consellera pudo cometer un error al considerar justificado el cumplimiento del mandato del Parlament.Por su parte, la Fiscalía, que pide inhabilitarla durante un año y multarla con 12.000 euros por desobediencia, le replicó que no tenía que hacer ninguna ponderación: “Si todas las resoluciones judiciales tuvieran que ser sometidas a un proceso de deliberación interna sería un caos, volveríamos a una época anterior al contrato social”. Asimismo, consideró que al no salir del Govern ante el 1-O “asumió que estaba desobedeciendo”.
El Ministerio Público demandó también que la inhabilitación que quiere que se imponga le impida presentarse a las elecciones al Parlamento Europeo, además de a las elecciones locales, autonómicas y generales.La abogada del Estado Beatriz Vizcaíno, también favorable a inhabilitar a Serret, destacó que la consellera fue requerida cinco veces por el TC y supuestamente lo desoyó, por lo que considera que se dan todos los elementos para condenarla por un delito de desobediencia.
La consellera defiende la estrategia que le permitió volver
Meritxell Serret evitó ayer generar polémica por las críticas lanzadas el día anterior por la exconsellera Clara Ponsatí por su decisión de regresar a España y entregarse al Supremo, aunque sí se reafirmó en su “estrategia jurídica” como un paso para solucionar el conflicto político “a través de la política, la negociación, el respeto a las partes y la democracia”. Arropada por la plana mayor de ERC, incluidos Pere Aragonès y Oriol Junqueras, pero también por los líderes de Junts, Jordi Turull y Laura Borràs, entre otros, la consellera aseguró “respetar las estrategias de defensa de cada uno de los represaliados”.
En este mismo sentido se expresó Aragonès, que aseguró que él no participará en ninguna “confrontación entre represaliados”. Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, declinó enfrentar las distintas estrategias del independentismo y pidió “ir a una y pasar a la acción”.