La financiación y planificación de la B-40 enfrenta a Govern y Moncloa

Las discrepancias entre el Govern y el Ejecutivo español en materia de infraestructuras y transportes se han vuelto a poner de manifiesto. El acuerdo entre la Generalitat y el ministerio de Transportes para financiar la redacción del proyecto de la carretera B-40 –que Pere Aragonès aceptó a regañadientes a cambio de que el PSC avalara los presupuestos catalanes– está bloqueado. ERC y el partido de Salvador Illa había acordado finalizarlo antes de que se acabara el primer trimestre, pero no ha sido así.

Los principales escollos en las negociaciones son la financiación de la carretera y su trazado. El Gobierno español quiere que los 200 millones de euros consignados para esta carretera vayan a cargo de la disposición adicional tercera del Estatut, que establece los recursos que se deben destinar como compensación al déficit de infraestructuras del Estado con Catalunya. No obstante, el Executiu exige que la inversión se desvincule de este mecanismo.La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, advirtió a Moncloa desde La Seu d’Urgell que “en ningún caso se puede pretender que la B-40, de matriz estatal, la paguemos con la disposición adicional tercera”.

También denunció que el ministerio de Transportes habló de prolongar la vía en un futuro para que pueda unir Sabadell y Granollers, algo que ERC y PSC no habían pactado y que el Govern rechaza. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, lamentó la falta de acuerdo con el Govern, aunque confió en que la obra se acabe haciendo porque es “necesaria”. También recordó que ya se aprobó una propuesta con los municinps afectados, que el Ejecutivo español transferiría los fondos al Govern y que Moncloa estaría presente en la comisión de seguimiento del convenio.

Lo dijo en un acto junto al conseller de Territori, Juli Fernández, que admitió las “discrepancias en el modelo de vía” y de financiación.La viceprimera secretaria de organización y acción electoral del PSC, Lluïsa Moret, aseguró que confían “plenamente” en la palabra de Aragonès con respecto al cumplimiento del acuerdo para la realización de la B-40. De su lado, el portavoz de Junts, Josep Rius, acusó a socialistas y republicanos de escenificar un “distanciamiento electoral” tras la falta de acuerdo en la cumbre de la sequía del viernes y la B-40.