GUERRA DEL GOLFO HOMENAJE
Veinte años de la muerte de dos periodistas españoles en Irak
Los corresponsales Julio Anguita Parrado y José Couso || Los familiares del cámara de Telecinco instan al Gobierno central a recuperar la justicia universal
El viernes se cumplieron 20 años de la muerte del periodista español Julio Anguita Parrado al ser alcanzado por un misil iraquí mientras trabajaba como enviado especial para El Mundo a la guerra de Irak, mientras que un día después, el cámara de Telecinco José Couso fallecía por un proyectil estadounidense que alcanzó el hotel Palestina, en Bagdad, donde solía alojarse la prensa internacional. Anguita Parrado, hijo del que fuera coordinador general de IU, Julio Anguita, era uno de los más de 500 periodistas que viajaban junto a las tropas estadounidenses y escribían crónicas durante la guerra. Estuvo empotrado en la Segunda Brigada de la Tercera División de Infantería del Ejercito de EEUU.Un día después de la muerte de Julio Anguita Parrado, José Couso también se convertía en otra víctima de la guerra de Irak.
El 8 de abril de 2003, un tanque de EEUU disparó contra un hotel, un “blanco” supuestamente prohibido en el que se encontraba la mayoría de periodistas internacionales que cubrían el conflicto. Fruto de ese ataque murieron tres periodistas, entre ellos Couso.Ayer tuvo lugar en El Ferrol un acto de homenaje y recuerdo por José Couso en la Plaza de la Paz-José Couso, a las 12,00 horas, organizado por Izquierda Unida y en el que participaron la familia y numerosos vecinos y donde se depositó una corona de flores. Allí se volvió a emplazar al Gobierno a recuperar la justicia universal para investigar el asesinato del reportero ferrolano.Quico Permuy, tío del informador, exhortó al Ejecutivo a que se “cumpla con lo establecido” en el acuerdo para la formación de la “coalición progresista” de PSOE y Unidas Podemos, que estipulaba la modificación legislativa precisa para recuperar la justicia universal, suprimida por el anterior Gobierno, del PP.Además, aludió al caso del periodista vasco Pablo González, “preso e incomunicado en Polonia desde 2022”, tras el inicio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y afeó que permanezca “recluido en régimen de aislamiento” y que no contase con asesoramiento legal de “oficio hasta 16 días” después de su detención.