Aragonès activa su plan para tener en 2024 la propuesta para un referéndum pactado

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha activado el proceso para dar forma a su acuerdo de claridad, con el objetivo de que a inicios del próximo año, tras debates académicos, políticos, sectoriales y ciudadanos, disponga de una propuesta de amplio consenso para realizar un referéndum y llevarla ante el Estado. El president esbozó así en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu la hoja de ruta a seguir para pactar las condiciones mínimas que permitan la celebración de una consulta de autodeterminación en Catalunya, siguiendo la vía canadiense con el Quebec. “El conflicto con el Estado lleva demasiado tiempo bloqueado y solo seremos capaces de avanzar si identificamos propuestas nuevas.

De aquí la propuesta catalana de acuerdo de claridad que empezamos a desplegar”, apuntó. El primer paso de este proceso, según explicó Aragonès, será la redacción por parte del Govern de una batería de preguntas sobre “cuáles son los diversos mecanismos democráticos de resolución del conflicto”. Estas se trasladarán a un grupo de académicos y expertos, que emitirá un primer informe público al respecto este mismo mes.

Tras las elecciones municipales de mayo, se iniciarán entonces los debates políticos –con una mesa de partidos–, sectoriales–con entidades de la sociedad civil– y ciudadanos –con distintos grupos focales representativos de la ciudadanía–. Todo ello se recogerá en un informe final, que se contempla esté listo a inicios de 2024, y que servirá para que el presidente de la Generalitat plantee al Gobierno del Estado esa propuesta de referéndum, con el objetivo de poder pactar dicha consulta.“Mi voluntad es que la propuesta final sea la propuesta que Catalunya pone sobre la mesa de negociación con el Gobierno del Estado. No solo una propuesta mía o del Govern, sino de país”, señaló, dejando claro que mantendrá esa propuesta “sea quien sea” el inquilino en la Moncloa.

Este acuerdo de claridad es la propuesta estrella del gobierno de Aragonès y fue presentado en el debate de política general del pasado mes de septiembre, tras un intento fallido por parte de la Generalitat de convocar la mesa de diálogo para tratar el conflicto. Entonces ya fue rechazado por todos los partidos catalanes–excepto ERC y los comuns– (ver desglose). La propuesta, que hasta ahora ha estado en un segundo plano debido, entre otras cosas, a la salida de Junts de la coalición, la dificultad para pactar los presupuestos u otras cuestiones como la sequía, tampoco gusta a las entidades independentistas.

Junts ve el plan como una “huida” al fracaso de la mesa de diálogo

El segundo paso del plan para el acuerdo de claridad del Govern es convocar una mesa de partidos para escuchar sus propuestas, no obstante, por ahora PSC, Junts y la CUP han evidenciado su oposición o reticencias hacia esa propuesta, que cuenta también con el rechazo de PP, Cs o Vox. El portavoz de Junts, Josep Rius, consideró ayer que la propuesta del president Pere Aragonès para un referéndum de independencia pactado es “una huida hacia delante tras el fracaso de la mesa de diálogo” y cree que desprende tintes electoralistas. Además, aseguró que los que deberían fijar la estrategia para “culminar con la independencia” son los partidos y entidades soberanistas.

El expresident Carles Puigdemont, afirmó también que el acuerdo no cuenta con “el consenso necesario”. En esta línea, desde la CUP afirmaron que la propuesta “no tiene recorrido” y que solo participarán en la mesa de partidos si esta sirve para “consensuar como avanzar” hacia la independencia. Por su parte, los socialistas se mostraron completamente contrarios al proyecto que quiere impulsar Aragonès, a quien pidieron centrar el debate en los temas “que preocupan”, como la sequía.

“No compartimos el debate. Deberíamos estar dedicando esfuerzos a cosas que preocupan. En propuestas divisivas no nos encontrarán”, defendió la portavoz socialista, Alícia Romero.También desde el Partido Popular, Ciudadanos y Vox cargaron contra el acuerdo de claridad que quiere el Govern, coincidiendo en destacar que “el único acuerdo de claridad que necesita Catalunya es la Constitución”.

Los ‘comuns’ apoyan la iniciativa, pero critican las formas

La propuestas del acuerdo de claridad que quiere la Generalitat solo cuenta por ahora con el apoyo de los comuns, que ven con buenos ojos la idea de un referéndum pactado con el Estado. Con todo, la formación recriminó ayer al president Pere Aragonès que está improvisando. “Tengo la sensación de que ERC cae en hacer ruedas de prensa y anuncios antes de tener los consensos trabajados”, aseguró el portavoz del partido David Cid.

En este sentido, acusó al Govern de poner sobre la mesa el tema “en función del problema que tenga ERC”, y afeó a Aragonès lanzar la propuesta cuando tuvo la crisis con Junts, y ahora con la crisis de la sequía.